Los delitos de odio aumentaron en 2023 un 21 % respecto al año anterior
Once de cada 18 agresiones contra personas pobres las cometieron menores. Hogar Sí pide «abordar la aporofobia en edades tempranas»
Los delitos de odio fueron en 2023 un total de 2.268, un 21,35 % más de los que se detectaron en el año anterior. Son los últimos datos del Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España, que elabora la Oficina Nacional de Delitos de Odio, dependiente del Ministerio del Interior y con el objetivo, según ellos mismos, de «fomentar un debate público sobre la problemática». La Fundación Hogar Sí, un ente especializado en la lucha contra el sinhogarismo y la aporofobia, identifica tres posibles explicaciones a este incremento.
La primera, un «progresivo abandono a la infradenuncia de los delitos de odio», pues a menudo sus víctimas son personas muy vulnerables con miedo a las represalias o sin las herramientas suficientes para defenderse. En segundo, «una mejora en la capacidad de detección y asistencia a las víctimas que lo han sufrido», consecuencia de una creciente sensibilidad en cuanto a esta lacra. Y la tercera, y la que más resalta Hogar Sí, «un crecimiento del odio y expansión de la violencia en nuestra ciudadanía». Siempre con la posibilidad de que todas las causas se combinen y retroalimenten «de manera simultánea».
En cualquier caso, como recuerda la fundación, «la conclusión» sigue siendo la necesidad «de poner foco no solo al proceso de detección de los delitos de odio, sino también a la etapa previa preventiva y sensibilización, así como de reparación y acompañamiento digno».
Solo 18 denuncias por aporofobia
Hogar Sí hace hincapié en otro aspecto cuantitativamente menor según el informe, pero que consideran muy significativo. Tan solo recoge un total de 18 agresiones por aporofobia —rechazo hacia los pobres— que confirman «la grave situación de infradenuncia e infradetección» de este tipo de crímenes. De hecho, según los datos del Observatorio HATEnto, un 47 % de las personas sin hogar han sido víctimas de delitos de odio. Esa proporción aplicada a las 37.000 personas sin hogar en España arrojaría un total de 17.900 crímenes, mil veces la cantidad registrada.
Para la fundación, esta «escueta cifra» registrada demuestra la «relación deteriorada entre las víctimas y los profesionales del ámbito de los delitos de odio». Algo evitable con «un acompañamiento adecuado y una posibilidad de denuncia digna». «De lo contrario, se puede caer en la invisibilización permanente de los delitos de odio por aporofobia», señalan.
Pero hay otro dato también muy relevante. De estos escasos 18 delitos de odio por aporofobia registrados el año pasado (uno más que en 2022 y ocho más que en 2021), once fueron cometidos por menores de edad. Son más del 60 %. Esto «pone en relieve la necesidad de abordar la aporofobia en edades tempranas de forma preventiva, introduciéndola en el ámbito educativo y en el día a día de las personas menores de edad».
Finalmente, Hogar Sí pide la colaboración para frenar esta lacra de «todas las áreas posibles». Algo que implica no solo a las «entidades sociales» y «administraciones públicas», sino también a las fuerzas de seguridad, «profesionales del ámbito educativo, y ciudadanía en general».