Francia esquiva la victoria de la extrema derecha pero se debate sobre la nueva mayoría

Los resultados del recuento han confirmado a primera hora de este lunes la sorpresa: frente a las expectativas de un Agrupación Nacional que había llegado a apuntar a la mayoría absoluta, el partido de Marie Le Pen se quedó en 143 diputados, menos de la mitad de los 289 que supone. 

La izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP) logró 182 diputados, a los que se suman 13 independientes de izquierda. El macronismo, unido bajo el paraguas de Juntos, 168, y los conservadores de Los republicanos, 45. «La izquierda a la cabeza, el centro superviviente, la extrema derecha degradada», resume en el editorial del diario católico La Croix su redactor jefe, Jean-Christophe Ploquin. «Un giro espectacular» impulsado por la consigna de que «Agrupación Nacional no debe llegar al poder». 

El NFP —que reúne a los partidos de La Francia Insumisa (LFI), el Partido Socialista (PS) francés, los Ecologistas y el Partido Comunista Francés (PCF)— va a designar esta semana a un candidato a primer ministro para que gobierne con su propio programa y no en coalición con la mayoría saliente del presidente Emmanuel Macron, aunque también le faltan más de 100 diputados para la mayoría absoluta. En una entrevista con la emisora France Info que recoge EFE, el primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, insistió en que Macron tiene que reconocer que «ha sido derrotado». 

Difícil acuerdo

Este lunes, el primer ministro, Gabriel Attal, ha presentado su dimisión al presidente, Emmanuel Macron. Sin embargo, este le encargó que siga en el puesto «por el momento para garantizar la estabilidad del país», dijo la oficina de este último en un comunicado. Según Ploquin, la segunda vuelta «también coloca en el juego el centro».

Se habla de una coalición, opción por la que el diario apuesta al recordar que es el formato más frecuente en Europa. Pero reconoce que «al salir de una elección en la que se han defendido programas radicalmente diferentes, es difícil ver sobre qué bases se podría formar un acuerdo». El editorial apela al fantasma de la ingobernabilidad, «a menos que los representantes, dentro del arco republicano, prioricen el interés del país. Esto requiere razonar en contra de las prácticas partidistas habituales y aceptar compromisos». 

Esto requiere que «hombres y mujeres valientes» asuman riesgos. El resultado electoral es fruto de «una Francia generosa, que no cede a la llamada del miedo. Es con ella y a través de ella que hay que construir el futuro».

Con todo, La Croix subraya también que «es crucial» que «no se olviden las frustraciones que alimentan el voto por la extrema derecha». Sus resultados, recuerda, son «una derrota relativa» porque «el partido avanza en número de escaños». Frente a los 89 de 2022, ha alcanzado 143; un aumento del 60 %.