Las obras del Jubileo desvelan una antigua tintorería de Calígula

La Piazza Pia de Roma, a un tiro de piedra de Via della Conciliazione e inmediatamente frente a la sede de Radio Vaticana escondía unos restos arqueológicos que acaban de salir a la luz. Durante las excavaciones previas a la construcción de un túnel para el Jubileo de 2025, los trabajadores implicados han descubierto un antiguo jardín delimitado por una serie de terrazas fluviales formadas por el río Tíber, así como un pórtico con columnatas atribuidas al emperador Calígula. Según los especialistas consultados por los medios vaticanos, estos restos forman en su conjunto lo que en el siglo II se conocía como una fullonicae, es decir, una lavandería y tintorería romana.

Uno de los elementos mejor conservados de esta antigua tintorería imperial es lo que antaño se conocía como fistula acquaria, esto es, una gran tubería de la época que permitía llenar las terrazas fluviales con agua del Tíber para hacer allí la colada. A juicio de los especialistas en la época, para lavar la ropa en esta época no se inundaban al completo las terrazas fluviales sino, según apunta la excavación realizada por la Superintendencia Especial de Roma, unos depósitos horadados en ellas, conocidos como dolia y que eran cierta suerte de tinajas, aunque con su parte superior decapitada para permitir la entrada de un mayor volumen.

La fistula acquaria, elaborada en plomo, tiene una inscripción de Cayo César Augusto Germánico, más conocido como el emperador Calígula, quien gobernó el Imperio Romano entre los años 37 y 41 después de Cristo. Según las declaraciones del arqueólogo Alessio De Cristofaro a Vatican News, lo más probable es que esta instalación formara parte de los Horti di Agrippina Maggiore, es decir, unos jardines propiedad de la madre de Calígula. Es un enclave recogido en De legatione ad Gaium, una obra del cronista Filón de Alejandría, y en De ira, escrito por el orador nacido en la actual Córdoba Séneca.

Las obras de cara al Jubileo de 2025 están afrontando frecuentes contratiempos como este que, pese a los retrasos y complicaciones logísticas que plantean, por otro lado redescubren el legado enterrado de la Ciudad Eterna.