El exilio cubano en España quiere fortalecer la ayuda a sus compatriotas

Cuando Wendy salió de Cuba en octubre de 2022 nunca se imaginó que no regresaría a su país. «En mi proyecto de vida nunca me había planteado migrar», cuenta en conversación con Alfa y Omega. Vino a España con el que entonces era su marido en un viaje académico por unas jornadas del doctorado de él, y a la hora de regresar, Wendy cayó gravemente enferma y tuvo que ser hospitalizada en Madrid. «Me dijeron que no podía volver a Cuba porque allí no había los recursos necesarios para tratar mi enfermedad cardiopulmonar», relata. «Sufrí muchísimo tomando la decisión, pero opté por la vida aún sin tener en España amigos ni familia ni dinero ni trabajo».

Después de pasar tres meses con unas monjas que le cuidaron, esta cubana acabó contactando con la asociación Cobijo Cubano, y en marzo de 2023 entró a uno de sus pisos en Alcobendas en el que cubrieron todos sus gastos básicos. «Ha sido una bendición», reconoce Wendy, que reconoce que «sin esa ayuda no habría podido sobrevivir porque sola y enferma lo tenía muy complicado».

Ella es una de las casi 200 personas de procedencia cubana que la asociación católica Cobijo Cubano ha ayudado en sus dos años de existencia y que ahora lanza la primera campaña para poder seguir financiando toda esa asistencia. Su presidente, Ronald Bolaños detalla que «económicamente nos basamos en la buena voluntad y las donaciones» y que no cuentan con ningún tipo de subvención pública. Aun así, los gastos no son pocos ya que, entre otras cosas, tienen que asumir los pagos de 17 pisos de acogida que tienen actualmente abiertos en Madrid. «También necesitamos una furgoneta para trasladar los alimentos que nos donan desde los supermercados», señala.

Bajo el lema Tu ayuda, mi cobijo, esta campaña se basa en la recaudación económica a través de donaciones cuyos beneficios irán exclusivamente a cubrir los gastos de alquiler y suministros de los pisos de acogida, así como para la compra de alimentos o medicinas. «Queremos ser ese puente para todas las personas que quieran ayudar a los demás y no sepan cómo hacerlo», señala Bolaños, y recalca que cada vez son más los cubanos que tocan a las puertas de la asociación buscando ayuda. Además, tienen una lista de espera de gente a la que aún no pueden acoger y que duermen en las estaciones de tren o en el aeropuerto. «Esta campaña quiere ser un oasis de misericordia para todos ellos», indica.   

Cobijo Cubano quiere ser una respuesta para todos aquellos migrantes cubanos que tienen que salir del país, muchas veces por las condiciones precarias sumadas a la inflación monetaria, el aumento de la violencia en el país o por expresarse abiertamente contra la dictadura. Aparte de acoger a migrantes cubanos en situación de calle, les garantizan los bienes de primera necesidad, así como asesoramiento legal y ayuda en la búsqueda de empleo.

Ronald Bolaños reconoce la labor de tantas personas y organizaciones amigas «sin las cuales no existiríamos», ya sea porque colaboran como voluntarias o porque rezan por la asociación. «Queremos seguir creciendo, abrir más pisos y ofrecer más ayuda» y, aunque de momento sólo están inscritos en la Comunidad de Madrid, «ya hemos hablado con otros cubanos en otras ciudades para intentar extendernos por el país».