Francisco desea «desde el fondo de mi corazón» viajar a Nicea con el patriarca Bartolomé

Durante una audiencia con una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, Francisco ha recordado la invitación formal que el «amado hermano» patriarca Bartolomé le hizo hace ya diez años. Consistía en ir juntos a Nicea el próximo 2025 por el 1700 aniversario del primer Concilio Ecuménico. «Es un viaje que quiero hacer desde el fondo de mi corazón», ha reconocido el Papa.

El encuentro con Natanael, metropolita de Chicago, y Emmanuel, metropolita de Calcedonia, ha tenido lugar este 28 de junio, víspera de la festividad de san Pedro y san Pablo. Es una visita que Francisco ha aprovechado para pedir por Tierra Santa alegando que «es necesario y urgente rezar juntos para que termine esta guerra». Y por la «martirizada Ucrania». Son los países en guerra por los que siempre pide al concluir tanto el rezo del ángelus como sus audiencias generales de los miércoles en la Plaza de San Pedro.

Durante su reunión con los representantes del patriarca Bartolomé, el Santo Padre ha recordado el histórico encuentro en Jerusalén hace sesenta años entre Pablo VI y el patriarca ecuménico Atenágoras. Fue una vista, según el propio Francisco, en la que católicos y ortodoxos abrazaron su «legítima diversidad» y comenzaron un acercamiento que aún perdura. El Pontífice ha celebrado también el viaje a Tierra Santa que realizó en mayo de 2013 acompañado por el patriarca Bartolomé y en el que se consolidó su «amistad fraterna».

El Papa Francisco ha reiterado la importancia de continuar el diálogo entre ambas confesiones. Y ha reivindicado la labor de la Comisión Mixta Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa en el estudio de delicadas cuestiones históricas.

Finalmente, ha concluido su audiencia con un homenaje especial para Ioannis Zizioulas. Era un obispo ortodoxo, metropolita de Pérgamo y Adramitio, que falleció en 2023 y que bromeaba diciendo: «Sé cuándo será el día de la plena unidad, será el día del juicio final. Mientras tanto, caminemos juntos, oremos juntos y trabajemos juntos».