Francisco se reúne con 30 familias de un bloque de pisos de la periferia de Roma - Alfa y Omega

Francisco se reúne con 30 familias de un bloque de pisos de la periferia de Roma

En 2017 visitó ese mismo barrio donde vivía la entonces alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, con su hijo

Victoria Isabel Cardiel C.
El Santo Padre durante la visita
El Santo Padre durante la visita. Foto: Vatican Media.

Francisco ha visitado esta tarde un bloque de pisos en el barrio Palmarola, de la periferia de Roma, donde se ha reunido con 30 familias de la comunidad, según ha informado en un breve comunicado la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El encuentro se enmarca en la iniciativa Escuela de Oración que el Papa inauguró el pasado 11 de abril con 200 niños de la parroquia San Juan María Vianney, a 20 kilómetros del centro de Roma.

Estas citas forman parte del camino que el Pontífice se ha marcado para llegar al Jubileo 2025. La visita ha sido privada y, por tanto, sin presencia de periodistas, por lo que no hay mucha más información al respecto.

En diálogo con familias jóvenes con niños y ancianos que viven solos, en un espacio junto a los garajes del edificio, el Papa ha subrayado la importancia de proteger a la familia.

«Defendemos la familia, que es oxígeno para criar a los hijos», ha subrayado. El Pontífice ha recalcado que «incluso en las familias hay tormentas». «Si los padres se pelean es normal, pero tienen la oportunidad de hacer las paces antes de que acabe el día, porque la guerra fría al día siguiente es terrible», ha valorado.

«No discutáis delante de los hijos»

Según un comunicado del Dicasterio para la Evangelización, unos jóvenes han pedido al Papa algún truco para aumentar la fe de sus amigos. «El único camino es el testimonio», les ha atajado. Además, ha encargado a los jóvenes «la responsabilidad de llevar adelante la Historia». «Una de las cosas bellas de los jóvenes es que se recuperan», ha añadido, matizando que «todos nos caemos en la vida, pero lo importante es no permanecer en el suelo tras un resbalón».

Francisco ha asegurado que la Iglesia es, en cierta manera, como comunidad de personas, más que como un simple lugar de culto. «Una parroquia donde los niños no son escuchados y los ancianos se borran no es una verdadera comunidad cristiana», ha señalado. Y ha pedido tener en cuenta «que los viejos son la memoria y los niños la promesa».

Durante su visita, una señora ha confesado al Papa con emoción la ilusión que le hacía verlo en persona. A continuación los padres de uno de los chiquillos le han preguntado cómo educarlos en la fe. «El primer consejo es quererse entre padres», ha resuelto el Papa sosteniendo que los hijos tienen derecho a «sentir que papá y mamá se quieren». «Si tenéis que discutir, no lo hagáis delante de los hijos», les ha emplazado.

Francisco también ha puesto en valor el diálogo con los hijos. «La educación se hace dialogando, nunca les dejéis solos y hacedles entender que pueden hablar de todo», ha encargado a los padres.

Al terminar el encuentro el Papa les ha regalado unos rosarios y un cuadro de la Virgen María con el Niño Jesús, que se conservará en el edificio en recuerdo del encuentro de este jueves.

Predilección por la periferia

No es la primera vez que el Santo Padre visita este suburbio de la capital. Ya recaló allí en marzo de 2017. En esa época, vivía en la zona la entonces alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, con su hijo. Aquel año, eligió la parroquia de Santa Magdalena de Canossa, donde celebró una Misa.

Francisco aprovechó bien esa escapada y se reunió con un grupo de niños que estaban preparándose para la Primera Comunión, con un grupo de monjas Hijas de la Caridad, con las familias de los niños bautizados en 2016 (65 en total), los agentes pastorales, los catequistas y los voluntarios de Cáritas de la parroquia. Además el Papa confesó a cuatro feligreses: un adolescente, un joven y dos adultos (un hombre y una mujer).