Francisco: «Un verdadero amigo no te abandona» - Alfa y Omega

Francisco: «Un verdadero amigo no te abandona»

En el Regina caeli ha expresado su cercanía con los afectados por las inundaciones en el sur de Brasil y ha insistido en la paz para Ucrania y entre Israel y Palestina. También ha felicitado a los fieles ortodoxos por la Pascua, que celebran este domingo

Ángeles Conde Mir
El Papa durante la oración mariana
El Papa durante la oración mariana. Foto: CNS / Vatican Media.

El espléndido clima de este domingo en Roma sin duda ha contribuido a que miles de personas acompañaran al Papa Francisco desde la plaza de San Pedro para el rezo del Regina caeli. El Pontífice ha retomado la lectura del Evangelio de la jornada con la frase «ya no os llamo siervos, sino amigos» para reflexionar sobre el significado de la amistad.

En su catequesis previa a la oración mariana, ha explicado que «los “siervos” de Dios son personas especiales, a las que Dios confía misiones importantes, como Moisés, el rey David, el profeta Elías y hasta la Virgen María». Se trata de «personas en cuyas manos Dios pone sus tesoros».

A partir de esta afirmación, Francisco ha hablado sobre la amistad, que aprendemos a desarrollar desde niños, por ejemplo, cuando ofrecemos nuestros juguetes; o como adultos, cuando compartimos lo que nos preocupa o sucede con alguien especial. Porque, tal y como ha dicho el Papa, «la amistad no es fruto del cálculo, ni de una obligación, sino que nace espontáneamente cuando reconocemos algo de nosotros mismos en la otra persona». Como indica el Libro de los Proverbios, «la ternura de un amigo consuela el ánimo», ha señalado Francisco.

Incluso Jesús hasta el final consideró a Judas como un amigo pese a la traición. El Papa lo ha justificado porque «un verdadero amigo no te abandona, ni siquiera cuando cometes un error: te corrige, puede reprenderte, pero te perdona y no te abandona».

Por eso, ha afirmado que el Evangelio de este domingo nos dice que para Jesús somos amigos. Esto es, «personas queridas más allá de todo mérito y expectativa, a las que Él tiende la mano y ofrece su amor, su gracia, su Palabra; con las que comparte lo que le es más querido, todo lo que ha escuchado del Padre, hasta el punto de hacerse frágil para nosotros, hasta ponerse en nuestras manos sin defensa ni pretensiones, porque nos ama, quiere nuestro bien y quiere que participemos del suyo».

Antes del rezo del Regina caeli, el Papa ha planteado varias preguntas para la reflexión personal. Ha invitado a pensar si el Señor es para nosotros un amigo o un extraño y qué imagen de Jesús ofrecemos a los demás, «especialmente a los que cometen errores y necesitan perdón».

Muertos, desplazados y desaparecidos

A continuación, el Santo Padre ha prodigado saludos para las decenas de grupos, muchos italianos, que han abarrotado la plaza de San Pedro. También para los 34 nuevos reclutas de la Guardia Suiza que este año jurarán proteger al Pontífice incluso a costa de sus propias vidas.

Francisco ha felicitado además a los fieles ortodoxos, que celebran la Pascua este domingo: «Que el Señor resucitado colme de alegría y paz a todas las comunidades y consuele a aquellas que están pasando pruebas». Probablemente aludía a Ucrania y Tierra Santa. Precisamente, ha vuelto a abogar por la paz en ambas regiones con un nuevo llamamiento: «Por la martirizada Ucrania, sufre tanto, y por Palestina e Israel; que haya paz para que el diálogo entre ellos se refuerce y traiga buenos frutos. No a la guerra, sí al diálogo».

En sus oraciones también ha recogido a todos los afectados por las tremendas inundaciones en el sur de Brasil, que arrojan un saldo de más de 55 muertos, decenas de desaparecidos, 70.000 desplazados y una ingente devastación material.