El politólogo Martín Merchán alerta de «una nueva vuelta de tuerca populista»
Pronostica «una reforma del poder judicial» o «una nueva ley de prensa» y advierte de que «el presidente ha dicotomizado la sociedad»
Tras la declaración de Pedro Sánchez en la mañana del 29 de abril, en la que anunciaba su intención de no dimitir y aseguraba «mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia», algunos politólogos pronostican que «nada va a seguir igual». Es el caso de Javier Martín Merchán, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, quien vaticina en conversación con Alfa y Omega «dos posibles pautas de la futura acción política de Sánchez». Por un lado, «una reforma orgánica del poder judicial» y, por otro, «quizá el anuncio de una nueva ley de prensa que condicione la libertad de expresión».
Javier Martín Merchán opina que la declaración de esta mañana del presidente, cinco días después de anunciar un parón para reflexionar si se mantenía en el cargo tras las informaciones publicadas sobre su mujer, supone «una nueva vuelta de tuerca populista discursiva que tendrá su traducción institucional». Advierte de que «vivimos desde hace un par de años en un giro populista encabezado por el progresismo en general y en los últimos meses por el PSOE en particular».
«El proceso de colonización institucional no nació la semana pasada, tenemos ya un exministro de Justicia [Juan Carlos Campo] como magistrado del Tribunal Constitucional y hemos tenido a una exministra [Dolores Delgado] como fiscal general del Estado», recuerda el profesor de la Universidad Pontificia Comillas. A su juicio, con su reciente intervención frente a la Moncloa, «el presidente ha dado un golpe al tablero político para dicotomizar la sociedad y decir: “Sánchez o la antidemocracia”».
Según Martín Merchán, las palabras de Sánchez «dejan en segundo lado las propuestas políticas para poner en primer lugar el sentimiento y la crispación». «El resultado es una España mucho más fracturada que hace una semana, con los ciudadanos viendo al que piensa distinto ya no como un adversario político sino como un enemigo, por lo que no hay cabida para el entendimiento». Y califica el flete de autobuses con militantes socialistas desde todas partes de España a Ferraz y el llamamiento a la ciudadanía para que lo apoye como «tácticas de movilización muy exitosas, pero que en términos de calidad democrática y convivencia social son muy peligrosas».
En cuanto al tono utilizado por el presidente en su comparecencia sin preguntas este lunes y en su «carta a la ciudadanía» publicada la semana pasada a través de X, en la que se definía como «un hombre profundamente enamorado de mi mujer», el politólogo valora que «nunca antes habíamos visto algo parecido» y «si lo hemos visto, no ha sido en España ni en democracias plenamente operantes». Compara esta «instrumentalización de su vida personal» con la propia del «peronismo en Argentina, Chávez y Maduro en Venezuela o Evo Morales en Bolivia».
Para este profesor, aunque «vamos a poder votar perfectamente en las elecciones catalanas o las europeas», este tipo de «discursos personalistas» ponen «en peligro la vertiente liberal de la democracia, es decir, la separación de poderes y el imperio de la ley».