La Pastoral de la Salud considera «urgente» tratar el dolor emocional y psicológico
En el mensaje para la Pascua del Enfermo, los obispos aseguran que «el primer cuidado en la enfermedad es una cercanía de compasión y de ternura»
«Desde la Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española nos parece urgente promover la reflexión sobre el aumento de las personas que padecen sufrimiento psicológico y emocional». Con esta preocupación sobre la mesa, el próximo 5 de mayo se celebrará la Pascua del Enfermo dentro de la Campaña del Enfermo que la Iglesia inicia el 11 de febrero y concluye con esta jornada.
Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social han presentado los diferentes materiales que acompañan la jornada, para la cual han elegido en esta ocasión el lema Dar esperanza en la tristeza. Además, proponen dos caminos frente a la enfermedad: la fe y la oración, que «nos abren a la esperanza para no sucumbir ante la tristeza y el sufrimiento».
Sobre la oración, recuerdan que en la exhortación apostólica Evangelii gaudium el Papa Francisco insta a «permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, aun en medio de las peores angustias». Asimismo, los obispos recuerdan que la oración «es una gran escuela de esperanza y deberá estar en el centro de la celebración de la Pascua».
En un mensaje, los pastores resaltan la necesidad de reconocer a la persona «con todos sus componentes psicológicos, sociales, culturales éticos y espirituales», así como acompañar a las personas que están «al límite de su fuerza física y psíquica». «El primer cuidado del que tenemos necesidad en la enfermedad es el de una cercanía llena de compasión y de ternura», han expresado, instando a «no sucumbir ante la tristeza y el sufrimiento».
El lema tiene especial importancia, ya que España encabeza la lista de países que más ansiolíticos consumen, según el informe anual del Ministerio de Sanidad. En este contexto, «nos ha parecido oportuno reflexionar sobre las causas y modos de acompañar a estas personas», reflexionan los prelados. Una preocupación que ya se empezó a gestar en septiembre en las Jornadas Nacionales de Delegados de la Pastoral de la Salud. Las ponencias que se escucharon entonces son la base para preparar los temas de formación que se irán publicando.
Como propuesta, los obispos llaman a «orar por y con los enfermos», para que sepan que no están solos ni abandonados ni son inútiles. Además, enmarcan esta celebración en los preparativos para el Jubileo 2025, «que ayudará a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente». Por ello, llaman a todos a ser Peregrinos de la esperanza, uniéndose así al lema del próximo Jubileo.