En la Iglesia «todas las vocaciones son necesarias»

Con motivo de la celebración el próximo 21 de abril de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Jornada de Vocaciones Nativas, este martes se han presentado en la sede de la Conferencia Episcopal Española los materiales que acompañarán ese día.

Desde 2015, los materiales para esta jornada se preparan conjuntamente por el Servicio de Pastoral Vocacional de la CEE, Obras Misionales Pontificias (OMP), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS). Entre ellos se pueden encontrar guías para catequesis y vigilias de oración, recursos para redes sociales o la canción oficial, titulada Ser misión y disponible en YouTube.

El evento ha contado con la presencia de Luis Manuel Romero, coordinador del Servicio de Pastoral Vocacional de la CEE, quien, según una nota distribuida por CONFER, ha recalcado que «todas las vocaciones son necesarias en la Iglesia». Por su parte, Ana Cristina Ocaña, consagrada del CEDIS explicó que la secularidad consagrada consiste en compartir la misma vocación con diferentes carismas. También intervino Daniel Díaz-Rincón, responsable del sector de jóvenes de ACG, quien compartió su experiencia vital y vocacional y cómo, en su peor momento personal, tuvo un encuentro con Cristo que le cambió la vida.

También ha participado el sacerdote diocesano Nicéforo Obama, de Ebibeyín (Guinea Ecuatorial), quien ha explicado cómo nació su vocación gracias al testimonio de las misioneras españolas que estaban en su pueblo. Desde OMP destacan que «gracias a la ayuda de la Obra de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, la Iglesia puede formar a miles de sacerdotes como él en países de misión, donde las familias no pueden hacerse cargo».

El lema escogido para este año es Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros que, según el coordinador del Servicio de Pastoral Vocacional de la CEE, «hace referencia a la invitación de responder a la llamada que Jesús nos hace y a sentirnos todos corresponsables de la misión de la Iglesia».

Esta jornada también responde a la llamada que hace el Papa Francisco en su mensaje, en el que llama a «despertar de la indiferencia y abrir las rejas de la prisión en la que tantas veces nos encerramos» de forma que descubramos la vocación que cada uno de nosotros tenemos en la Iglesia y en el mundo. «Apasionémonos por la vida y comprometámonos en el cuidado amoroso de aquellos que están a nuestro lado y del ambiente donde vivimos. Se los repito: ¡tengan la valentía de involucrarse!».