El Parlamento Europeo regula el uso de la inteligencia artificial
El texto respaldado por los eurodiputados prevé la prohibición de la calificación ciudadana, los sistemas de vigilancia masiva o incluso la identificación biométrica remota de personas en lugares públicos
El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles una ambiciosa regulación sobre el uso de la inteligencia artificial en la Unión Europea, en el último paso antes de su adopción formal en todo el bloque. En la plenaria la ley obtuvo un amplio respaldo, siendo aprobada por 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones.
El proyecto de ley original, considerado inédito a nivel mundial, había sido presentado por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, en abril de 2021. Sin embargo, la aparición a finales de 2022 de ChatGPT otorgó al proyecto una nueva dimensión. Este sistema reveló el enorme potencial de la IA, pero también expuso sus riesgos.
«Este es un día histórico en nuestro largo camino hacia una regulación de la inteligencia artificial», ha asegurado el legislador italiano Brando Benifei, uno de los ponentes del texto, junto con el rumano Dragos Tudorache. En su último discurso antes de la votación, Benifei ha dicho que se trata de la «primera regulación en el mundo que define un camino claro hacia un desarrollo de la inteligencia artificial centrada en los seres humanos».
Tras el voto de este miércoles, se espera que los 27 países del bloque respalden este ley en abril y que el texto sea publicado en el Diario Oficial de la UE en el mes de mayo. La normativa adoptada prevé que los modelos de IA de «propósito general» cumplan con las obligaciones de transparencia, así como con las normas europeas de derechos de autor. Los sistemas considerados «de alto riesgo» (como los utilizados en infraestructuras críticas, educación o aplicación de la ley) estarán sujetos a requisitos más estrictos.
El texto respaldado por los eurodiputados también prevé la prohibición de la calificación ciudadana, los sistemas de vigilancia masiva o incluso la identificación biométrica remota de personas en lugares públicos.