Macron anuncia un proyecto de ley de eutanasia en Francia
El presidente de la Conferencia Episcopal Francesa asegura que «una ley así orientará todo el sistema sanitario hacia la muerte como solución»
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado que presentará un proyecto de ley sobre la muerte asistida en las semanas venideras, lo que podría convertir a Francia en el próximo país europeo en legalizar la eutanasia para enfermos terminales.
«Con este texto nos enfrentamos a la muerte», ha declarado en una entrevista conjunta con los diarios franceses La Croix y Libération, en la que ha especificado que enviará el texto al Consejo de Estado «en un plazo de ocho a diez días» para que se entregue al Consejo de Ministros en abril y haya una primera lectura en mayo.
Macron ha indicado que el proyecto de ley utilizará la expresión «muerte asistida» en vez de «suicidio asistido» o «eutanasia». «La sustancia letal será administrada por la propia persona o, si no puede hacerlo físicamente, a petición suya, bien por un voluntario designado por ella cuando no existan limitaciones técnicas que lo impidan, bien por el médico o enfermero que la acompañe», dice el texto.
El presidente galo ha declarado que se trata de una «ley de fraternidad, que concilia la autonomía del individuo y la solidaridad de la nación. No crea, propiamente hablando, ni un derecho ni una libertad, sino que traza un camino que no existía hasta entonces y que abre la posibilidad de solicitar asistencia para morir bajo ciertas condiciones estrictas», ha explicado.
Las condiciones son adultos que padezcan una «condición grave e incurable» que amenace su pronóstico vital «a corto y medio plazo» o que presenten «un sufrimiento físico o psicológico insoportable» relacionado con su enfermedad. Se excluirá de esta asistencia «a los moribundos, a los pacientes que padecen enfermedades psiquiátricas o neurodegenerativas que perjudican el discernimiento, como el alzhéimer», ha insistido el dirigente francés, que ha matizado que el texto prevé que un equipo médico examine la solicitud para «velar por que se cumplan los criterios de acceso».
En caso de decisión a favor de la «muerte asistida», tras un plazo de «15 días como máximo» para examinar la solicitud, correspondería también a los profesionales sanitarios definir las «modalidades de su aplicación en diálogo» con el paciente.
Esta ley, que contará con tres partes, incluirá el desarrollo de los cuidados paliativos «para evitar dar la impresión» de que ofrecen «muerte asistida porque la sociedad no es capaz de ofrecer cuidados». Para ello, el Gobierno galo invertirá millones de euros en este departamento y promete una unidad de cuidados paliativos en cada uno de los 21 departamentos que no la tienen.
La Iglesia y asociaciones de sanitarios se pronuncian en contra
La Iglesia católica en Francia y asociaciones de trabajadores sanitarios han criticado el plan del presidente Macron de impulsar dicha ley. «Llamar «ley de fraternidad» a un texto que abre la puerta tanto al suicidio asistido como a la eutanasia es un engaño», ha declarado Éric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, al diario La Croix. Para el también arzobispo de Reims, «una ley así orientará todo el sistema sanitario hacia la muerte como solución».
«Morir con dignidad es una petición muy legítima, pero esa es precisamente la misión de los cuidados paliativos, que carecen notoriamente de recursos» en Francia, lamentaron tres asociaciones de personal sanitario.