Un manzano en los Jardines Vaticanos recuerda a la familia polaca Ulma

La ciudad polaca de Markowa guarda desde 1944 el terrible recuerdo del asesinato por parte de sanguinarios nazis del matrimonio formado por Józef y Wiktoria —embarazada— y sus seis hijos por haber escondido a otra familia de judíos. También allí los nueve miembros de esta valiente familia fueron beatificados el pasado domingo 10 de septiembre.

80 años después de su muerte, el Vaticano ha querido honrar su memoria plantando un manzano en los Jardines Vaticanos. El secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, presente en la emotiva ceremonia celebrada este miércoles, ha asegurado que su «historia estremecedora» es «un ejemplo en este momento que vive el mundo». Decenas de peregrinos polacos han viajado hasta Italia para participar en este tierno gesto por la familia beata cuya festividad se celebra el 7 de julio, aniversario de su matrimonio.

También han estado presentes en la audiencia general que el Papa ha presidido en la plaza de San Pedro, por primera vez tras varios meses de frío.

Francisco —que esta mañana ha vuelto pedir a su colaborador, el sacerdote italiano Pierluigi Giroli, que leyese en su lugar la catequesis tras asegurar ante los fieles que todavía arrastra un «resfriado»— les ha dirigido un saludo afectuoso.

Además, Francisco ha renovado su invitación a rezar «por los pueblos que sufren el horror de la guerra en Ucrania y en Tierra Santa, así como en otras partes del mundo». Y ha insistido: «Recemos por la paz, pidamos a Dios el don de la paz».