Primera reunión local de obispos en España para decidir el futuro de los seminarios

El pasado jueves tuvo lugar en el seminario de Vitoria una reunión entre arzobispos, obispos y vicarios generales de las provincias eclesiásticas de Burgos –que comprende las diócesis de Burgos, Vitoria, Bilbao, Palencia y Soria– y Pamplona –formada por las diócesis de Pamplona, San Sebastián, Jaca y Calahorra y La Calzada-Logroño. Sobre la mesa estaba la próxima configuración del panorama formativo de sus seminaristas, un asunto que ya abordó todo el episcopado español junto al Papa Francisco en el encuentro que tuvieron a finales de noviembre pasado.

«Hemos empezado a hacer los deberes que nos mandaron en Roma», afirma Fernando Prado, obispo de San Sebastián. El encuentro de Vitoria ha sido «una primera toma de contacto para ir avanzando en un proceso de reconfiguración de nuestros seminarios».

Fueron dos horas de diálogo en las que «compartimos la realidad de cada diócesis y comentamos qué posibilidades veríamos en cuanto a los centros formativos y el número de seminaristas. Ha sido una primera toma de contacto, sin decisiones todavía», añade Prado.

Para el obispo de la diócesis vasca, «la tendencia es ir hacia un semanario interdiocesano, no tanto un seminario que acoge a seminaristas de otras diócesis», porque la realidad es que «hay muchos seminarios y pocos seminaristas». Así, ve necesario «un proceso de fusiones para un cuerpo formativo y una comunidad numerosa de 20 a 30 seminaristas, para que se puedan formar bien, porque tener solo uno o dos seminaristas ya no es viable». En cualquier caso, la reunión del jueves «nos ha servido para caminar y reflexionar juntos, aunque la decisión definitiva todavía no está madura».

En esta línea, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, señala que ha sido una reunión «muy importante» por versar acerca de la «unificación de los seminarios y la formación que se da en ellos». «No hemos concretado nada inmediato —matiza Elizalde—, pero sí hemos hablado de colaborar juntos para ampliar la acción vocacional y apoyarnos mutuamente en algunas iniciativas». En este sentido, «las medidas que salgan nos servirán de empujón para prestarnos ayuda en la promoción vocacional y en la prestación de servicios académicos», concluye.