El Vaticano conmemora a los 21 coptos martirizados por el Estado Islámico
Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha presidido en su memoria una oración ecuménica en la capilla del coro de la basílica de San Pedro
Nueve años después de su ejecución a manos del Estado Islámico, en la basílica de San Pedro se conmemoró el pasado jueves a los 21 mártires coptos asesinados en Libia en 2015. Era la primera vez que se los recordaba oficialmente en la Iglesia católica, después de que el Papa Francisco decidiera el 11 de mayo de 2023 incluirlos en el Martirologio Romano.
Los mártires «recordaron una realidad que tendemos a olvidar o incluso a reprimir, pero que Jesús había predicho claramente», afirmó durante la homilía el cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que presidía la vigilia en la capilla del coro de la basílica de San Pedro. Y citó el Evangelio de san Juan, donde Jesús dice: «Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán». Concluyó su intervención reivindicando que «la comunión de los mártires habla sin duda más elocuentemente que las divisiones que aún hoy nos separan».
Junto con Koch, presidieron la oración Antonios Aziz Mina, obispo copto católico emérito de Ghizeh, el reverendo Thaouphilos, vicario general de la diócesis copta ortodoxa de Turín-Roma, el reverendo Antonio Gabriel y el párroco de la iglesia copta de Santa Mina en Roma. El homenaje contó además con el acompañamiento del Coro Copto de Roma.
Para la ocasión se expusieron en la basílica las reliquias de estos 21 mártires. Tawadros II, patriarca de la Iglesia copta ortodoxa, se las entregó a Francisco durante la audiencia del 11 de mayo de 2023, cuando recordaron el 50 aniversario del encuentro entre sus dos predecesores, Shenouda III y san Pablo VI.
Entre los homenajes vaticanos a estos mártires, también se proyectó durante la tarde del 15 de febrero en la Filmoteca Vaticana Los 21: El poder de la fe, un documental sobre sus vidas y su sacrificio realizado con el patrocinio del patriarca de la Iglesia copta ortodoxa.
«Una sangre que es semilla de unidad»
La Iglesia ortodoxa copta cuenta con una larga lista de fieles asesinados por su fe. Por ello recibe el nombre de Iglesia de los mártires. Son la mayor comunidad cristiana de Oriente Próximo y en Egipto, de donde proceden, y un 15 % de los locales profesa este credo. Cuando se cumplieron seis años del degollamiento en la playa de Esmirna de estos 21 mártires, 20 de ellos egipcios y uno ghanés, Francisco declaró que «fueron bautizados no solo en el agua y en el Espíritu, sino también en la sangre, con una sangre que es semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo».
En julio de 2023 se anunció la creación de la Comisión de los Nuevos Mártires – Testimonios de la Fe, un órgano que propondrá también el ejemplo de mártires no católicos. En entrevista con Alfa y Omega, Marco Gnavi, su secretario, pronosticó que el reconocimiento de los 21 coptos «supondrá un proceso de canonización histórico». Incluirlos en los registros de los católicos «nos habla de una universalidad del martirio que las Iglesias hacen brillar en un mundo oscuro».