La Eurocámara rechaza un pacto por la familia: «Es una Europa sin futuro»
La UE «no puede permitirse que sus leyes vayan en contra de la institución que vertebra la sociedad», lamenta el presidente del Instituto de Política Social
El Parlamento europeo ha declarado como «improcedente» el Pacto Europeo en Favor de la Familia que le propuso en Instituto de Política Social (IPSE) en noviembre pasado. En una resolución que ha hecho pública la institución afirma que esta propuesta «no incide en los ámbitos de actuación de la Unión Europea».
«Es una vergüenza», afirma Pablo Hertfelder, el presidente del IPSE. Advierte de que próximamente pueden llevar ante el Tribunal de Estrasburgo «esta falta de compromiso por parte de Europa para con las familias».
Todo empezó cuando en octubre del año pasado el IPSE presentó a todos los grupos parlamentarios de Europa una batería de 50 medidas urgentes de cara a las próximas elecciones continentales, para una verdadera reconstrucción social basada en la familia. Entre estas medidas se encontraba la petición de que la UE reconozca «el derecho de los padres a tener el número de hijos que deseen», o el de que las parejas y su prole tengan «una estabilidad conyugal y familiar». También solicitaba «la igualdad de oportunidades entre las familias evitando las discriminaciones por número de hijos y nivel de rentas», así como la mejora del sistema de prestaciones familiares «aumentando su número, eliminando las restricciones actuales que impiden el acceso a muchas de ellas y asegurando su actualización anual». El elenco contemplaba asimismo la creación en Europa de un Ministerio de Familia y la elaboración de una Ley de Perspectiva de Familia, que incorpore la aplicación obligatoria de las repercusiones familiares en todas las políticas públicas, entre otras medidas.
Ahora, con este rechazo del Parlamento europeo, «la familia queda indefensa», asegura el presidente del IPSE, ya que «los poderes públicos siguen sin cumplir con su deber de protegerla». Esta actitud «denota una falta clara de compromiso. Ellos mismos se han retratado al reconocer abiertamente que no quieren que la familia sea una prioridad en Europa».
Por el contrario, «prefieren regar de dinero a otros colectivos antes de apoyar a la institución real que vertebra la sociedad y asegura la continuidad de la Unión Europea», lamenta Hertfelder. En esta línea, el presidente del IPSE señala que «Europa no se preocupa no se preocupa por el bien común ni por su propio futuro».
Si sigue así esta deriva, «en el año 2050 habrá más ancianos que jóvenes, y eso es ya un gran problema». Por eso, «una Europa que no apuesta por la familia es una Europa sin futuro. Mientras que en muchos países se disparan las rupturas matrimoniales y las cifras de aborto, Europa no puede permitirse que sus leyes vayan en contra de la familia», concluye Hertfelder.