Obispos argentinos y la postuladora de Mama Antula la definen como «la madre de la patria»
La canonización de María Antonia de Paz y Figueroa tendrá lugar el 11 de febrero en la basílica de San Pedro
«Para los argentinos es un hecho importantísimo tener nuestra primera santa argentina y por eso nos sentimos muy felices, muy alegres y muy desafiados a vivir en la actualidad, en este 2024, las notas de la santidad de Mama Antula», ha dicho Jorge Ignacio García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, en la mañana del 8 de febrero durante la presentación en la Oficina de Prensa de la Santa Sede de la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa. La celebración tendrá lugar el domingo 11 de febrero en la basílica de San Pedro. Está previsto que a ella acuda el recientemente elegido presidente de Argentina, Javier Milei, aunque el Vaticano solo ha confirmado que el día siguiente se reunirá con el Papa Francisco.
Vicente Bokalic, obispo de Santiago del Estero, diócesis donde la futura santa nació en 1730 —más en concreto en Silípica—, ha recalcado en la rueda de prensa que «estos últimos años hemos vivido en expectativa y preparación para este acontecimiento que nos da muchísima alegría y gratitud de corazón». Aparte de darle las gracias al Santo Padre, ha explicado que Mama Antula es «una mujer que nació en un lugar muy humilde y muy pobre, pero que tiene un alcance universal».
También ha hablado Silvia Correale, abogada italoargentina y primera mujer postuladora en el Vaticano. Ha reconocido que, aunque «a lo largo de los años ya he llevado adelante varias causas de beatificación», se siente «felicísima» por promover la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa. Aparte de ser «un modelo de vida importante», en Argentina «la consideramos la madre de la patria».
El secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, ha asegurado que «este tiempo de una Iglesia sinodal, laical, de investigación sobre la mujer y en el año de oración en preparación al próximo Año Santo [el Jubileo 2025] es un contexto eclesial maravilloso para subrayar la vida de esta mujer». Y ha celebrado que «Mama Antula, con una decisión fortísima de fe, peregrinó por toda la Argentina de aquel tiempo con el anuncio del Evangelio y la predicación de los ejercicios espirituales». Ha hecho así referencia al camino que la futura santa emprendió tras la expulsión de los jesuitas del país en 1767. Entonces recorrió 4.000 kilómetros dando a conocer su espiritualidad. Finalmente, fundó en Buenos Aires en 1795 la Santa Casa de Ejercicios Espirituales. Solamente en ocho años consiguió que 70.000 personas hicieran ejercicios espirituales.