El Papa invita a Comunión y Liberación «cuidar la unidad»
En una carta al presidente del movimiento anima a sus miembros a «interpretar el carisma de una forma cada vez más adecuada a los tiempos», superando «interpretaciones personalistas»
«Doy gracias al Señor por la vitalidad que el movimiento demuestra continuamente en su obra de evangelización y caridad con los hombres y mujeres de hoy», afirma el Papa Francisco en una carta dirigida a Comunión y Liberación. La misiva se hizo pública el pasado jueves. Fue escrita con motivo de la visita que hicieron al Pontífice el 15 de enero Davide Prosperi, presidente internacional del movimiento, y el obispo Filippo Santoro, delegado especial para la asociación de los Memores Domini, los laicos consagrados de esta realidad eclesial.
En el texto, el Papa manifiesta que «me reconforta mucho ver cómo el movimiento ha acogido de forma seria y disponible las palabras que le dirigí durante la audiencia del 15 de octubre de 2022». Los anima a continuar «por este camino».
Seguidamente se refiere a su fundador, el sacerdote italiano Luigi Giussani. Con ocasión de las celebraciones por su nacimiento y de las del 70 aniversario del movimiento, pide a todos los miembros «que cuiden la unidad entre ustedes». En efecto, «solo la unidad, siguiendo a los pastores de la Iglesia, podrá custodiar en el tiempo la fecundidad del carisma que el Espíritu Santo donó a don Giussani», dice el Papa.
Para ello es preciso «permitir que el carisma sepa interpretar de una forma cada vez más adecuada los tiempos» en los que vivimos, superando «interpretaciones personalistas, lamentablemente aún presentes, que corren el riesgo de sostener una visión unilateral del carisma mismo». En este sentido, el Papa los invita «a continuar con el trabajo emprendido, que trata de preservar una visión integral del carisma». Ello ha permitido «corregir algunos malentendidos».
Por último, Francisco pide a todos los miembros seguir «bajo la guía de la Iglesia, y colaborar con disponibilidad y lealtad con los que están llamados a guiar el movimiento». «Solo esta obediencia —concluye el Santo Padre— podrá asegurar una experiencia cada vez más rica de vida cristiana entre ustedes para el bien de toda la Iglesia».