Francisco recibirá al presiente argentino Javier Milei

Hace pocos días, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, confirmaba en un programa de televisión que se reuniría con el presidente argentino, Javier Milei, en Roma el 11 de febrero. Una semana antes, el portavoz de la Casa Rosada, Miguel Adorni, anunciaba en rueda de prensa el viaje de Milei a Italia en el marco de una gira internacional, así como el posible encuentro con el Papa Francisco, «aunque no se ha confirmado la fecha del mismo».

La agencia EFE, citando fuentes oficiales, asegura que la reunión con el Pontífice se producirá el 12 de febrero, al día siguiente de los encuentros de Milei con los mandatarios italianos y de la canonización de Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula. Será la primera argentina que suba a los altares como santa y la ceremonia tendrá lugar en la basílica de San Pedro. De momento, el Vaticano no ha confirmado este extremo. Otros medios apuntan a que Javier Milei encabezará la delegación argentina en la canonización. Francisco, a través de la embajadora argentina ante la Santa Sede, Fernanda Silva, habría pedido a Milei que asistiera a la celebración. La ministra de Relaciones Exteriores argentina, Diana Mondino, ya ha confirmado que Javier Milei tiene intención de asistir a la ceremonia en Roma.

A principios de año, Javier Milei hizo llegar una carta a Francisco con la que cursaba oficialmente invitación al Santo Padre para que visitase su país natal. «Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a su querida Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias y pueblos de contar con su presencia y transmitirle su filial afecto», rezaba la misiva.

En ella, Milei también evocaba la llamada telefónica que el hizo Francisco a los pocos días de ser elegido presidente de Argentina. «Reitero a Su Santidad las seguridades de mi más alta consideración y respeto por su obra y su persona», terminaba la carta Milei. Manifestaba así su cambio de opinión respecto a Francisco, a quien en el pasado había llegado a calificar como «el representante del maligno en la tierra».