Milei visita la catedral de Buenos Aires en su primer acto como presidente - Alfa y Omega

Milei visita la catedral de Buenos Aires en su primer acto como presidente

El arzobispo bonarense reflexionó a partir del concepto de libertad, uno de los ejes del discurso del nuevo presidente

Redacción
El presidente electo de Argentina, Javier Milei, en la catedral de Buenos Aires

El presidente de Argentina, Javier Milei, y los ministros de su gabinete acudieron este domingo a la catedral de Buenos Aires para asistir a un acto interreligioso con motivo de la asunción del poder del nuevo gobernante suramericano. En la ceremonia estuvieron presentes representantes y fieles de las diferentes confesiones religiosas que se profesan en Argentina. A la ceremonia en la catedral asistieron, entre otros, el presidente húngaro, Viktor Orbán; el alcalde de Buenos Aires, Jorge Macri; la novia del presidente, Fátima Flórez, y los padres de Milei, con los cuales mantiene un relación muy distante.

El acto fue presidido por el arzobispo de Buenos Aires, José Ignacio García Cuerva, quien en su alocución citó al Papa Francisco, que fue uno de sus antecesores en el cargo y al que Javier Milei insultó gravemente. Llegó a definir al Pontífice como «el representante del maligno en la tierra». Cabe recordar que el nuevo presidente se ha declarado abiertamente católico, pero al mismo tiempo ha manifestado su intención de convertirse al judaísmo. Tras estas polémicas declaraciones el entonces candidato pidió disculpas públicas y, posteriormente, reconoció que esas declaraciones fueron «un error» e invitó a Francisco a visitar su Argentina natal.

«Viva la libertad»

En una especie de homilía, García Cuerva reflexionó a partir de la definición de libertad del Santo Padre. Este concepto es precisamente uno de los ejes principales del discurso de Milei, quien suele terminar todas sus intervenciones utilizando la siguiente expresión: «¡Viva la libertad, carajo!».

El arzobispo también criticó los excesos de la propiedad privada y pidió huir de los personalismos, los conflictos y los enfrentamientos, al mismo tiempo que invitó a todos a vivir en una mayor «fraternidad».

Por su parte, el rabino ortodoxo Axel Wahnish, confidente religioso de Milei, dijo que «Dios tiene fe en el presidente» y agradeció a las fuerzas del cielo su intercesión en la victoria del libertario, como se conoce al mandatario. Con guiños constantes al presidente, que estaba sentado en una solitaria silla en la primera fila y sonreía, el rabino pidió «sabiduría, templanza y coraje» para el mandato de Milei, que se extenderá hasta 2027.