Paco Salinas: «Estoy contento de lucir el nombre del Cabildo por todos los rincones»
Un accidente de moto hace 16 años cambió para siempre la vida de este deportista de alto rendimiento. Ha sido 32 veces campeón de España, es medallista en las series mundiales y doctor en Ciencias del Deporte. Ahora, además, acaba de firmar un convenio de patrocinio con el Cabildo Catedralicio de Córdoba.
La natación ha sido el deporte que le ha dado más alegrías. ¿Siempre tuvo claro que competiría en este deporte?
No; comencé en atletismo adaptado, pero lo tuve que dejar por complicaciones en la espalda. Me tuvieron que intervenir porque expulsé la placa que me fijaba la columna, así que los traumatólogos me recomendaron cambiar de deporte. Por suerte, los resultados llegaron rápido y, en cuanto a la salud, evolucioné favorablemente. Lo que siempre he tenido claro es que el deporte me apasiona, es mi energía y lo que me motiva.
¿Qué se siente después de haber conseguido tantos éxitos en la piscina?
Sobre todo orgullo, pero no por el palmarés, sino porque estos resultados le dan mucha más visibilidad al deporte adaptado, que es lo que yo busco. Está claro que también estoy muy contento por mi familia y por la gente que ha estado a mi lado, porque el accidente fue un momento muy duro que nos marcó a todos. Esos logros son un homenaje personal para todos ellos, los que me prestaron su ayuda desde el primer momento, mi familia y el equipo médico.
¿Cuenta el deporte adaptado con las ayudas suficientes por parte de las administraciones?
Hoy se está evolucionando y está claro que todo avanza, pero aún queda mucho por hacer en materia de igualdad: las ayudas, las becas, los premios por medalla… es cierto que todo avanza correctamente, así que esperemos que continúe.
El próximo 2024 es un año de Juegos Olímpicos. ¿Cómo afronta la preparación para lo que se viene por delante?
No lo veo como un año diferente. Yo me levanto todas las mañanas pensando, simple y llanamente, que cada día es único, diferente e irrepetible. Es con esa energía y con esa ilusión con las que afronto la preparación de mi temporada. Ahora estamos centrados en lograr la marca de corte para el campeonato de Europa, que es lo que tenemos más cerca, y después ya llegará la Copa del Mundo y lo que esté por venir. Mi sueño es volver a los Juegos y voy a luchar hasta el final por estar ahí, pero ahora tengo que centrarme en el primer objetivo.
¿En qué consiste este acuerdo que ha firmado con el Cabildo Catedralicio de Córdoba?
El acuerdo me va a permitir llevar el nombre de Córdoba por todos los rincones en los que compita y eso es un gran orgullo. Este tipo de patrocinios hacen posible que proyectos como el mío acaben siendo una realidad, así que estoy muy contento e ilusionado de poder lucir el nombre del Cabildo por todos esos lugares.
Le tengo que preguntar cuánto ha significado el Señor en su vida.
Agradezco la pregunta. La fe es mi fuerza, mi aliento e incluso muchas veces mi refugio. La fe, para mí, es un regalo. Creo que Dios siempre ha estado presente en mi vida independientemente de cómo me sintiera. Antes del accidente Él ya estaba ahí; durante el accidente —qué duda cabe— no me dejó y sigue conmigo en mi día a día. Ahora he podido ayudar a muchas más personas que antes de estar en silla de ruedas; Dios me ha posibilitado aportar mucho más a la sociedad.
Y lo ha hecho tanto como doctor en Ciencias del Deporte como con el taller educativo que imparte…
Sí, continúo vinculado al grupo de investigación de la Universidad de Granada y estoy presente en varios másteres y en diferentes comités nacionales e internacionales. Actualmente estoy en diferentes estudios de psicología deportiva y educación en el deporte, además de en el taller Si no puedes caminar, vuela, que está teniendo muy buena acogida y en el que intento hacer ver a la gente que los momentos de dificultad se pueden utilizar para crecer. El nombre del proyecto se lo debo a mi mujer.