Los orígenes católicos del equipo que visitó al Papa y que «nació para aliviar la pobreza»
El Celtic Football Club, originario de Glasgow y actualmente en cabeza de la liga escocesa, visitó al Papa hace unos días. Francisco le pidió cuidar «la belleza de jugar juntos»
En la mañana del miércoles 29 de noviembre, el Papa Francisco se reunió con los jugadores del Celtic Football Club, un equipo escocés radicado en Glasgow y de inspiración católica. Debido a sus problemas respiratorios, Francisco no pronunció el discurso que tenía preparado. En su lugar lo leyó un sacerdote y el Pontífice charló con ellos informalmente durante algunos minutos. Les dijo que «en el deporte la cosa más bonita es la gratuidad y la belleza de jugar juntos». Y aunque sean profesionales (de hecho encabezan la liga Scottish Premiership y fueron a Roma para jugar un partido de la Champions League), el Papa les animó a «no perder jamás, por favor, el carácter amateur», es decir «hacer deporte por el deporte».
Aunque los ánimos del equipo estaban un poco bajos porque el día anterior habían perdido 2-0 contra el Lazio, un famoso equipo italiano, el Papa les recordó que «no importa si hemos ganado o no». Les recordó que, aunque «cada uno lucha para ganar, la victoria no es el fin último; eso podría ser en el fondo una derrota». Y explicó que la verdadera «victoria es todo el recorrido de jugar juntos, del juego de equipo».
Un equipo contra la pobreza
Durante el discurso del Papa, leído por uno de sus ayudantes, se subrayó que «el Celtic Football Club fue fundado en 1887 precisamente con el propósito expreso de aliviar la pobreza en la ciudad de Glasgow. Esta fue una iniciativa verdaderamente caritativa, por el bien de los hermanos y hermanas más pobres», añadió el Papa por voz de su lector.
El responsable de la existencia de este equipo fue el hermano Walfrid, un marista irlandés que viajó a la ciudad escocesa de Glasgow para atender a sus compatriotas que habían abandonado la isla por la grave hambruna del siglo XIX. Mientras dirigía en 1874 la escuela de Santa María, su primera iniciativa fue organizar un comedor para niños pobres con ayuda de varios empresarios y mecenas.
Tres años más tarde organizó un humilde equipo de fútbol que recaudara fondos para estos niños y reclamara mejores condiciones para ellos. Antaño una escuadra muy humilde, hoy el Celtic encabeza la liga escocesa. Sigue dedicándose en gran parte a la caridad y tiene programas de apoyo a personas drogodependientes o sin hogar.