La visita de los obispos españoles a Roma «tratará únicamente de los seminarios»
El arzobispo José Rodríguez Carballo afirma que en el encuentro el martes con el Santo Padre «no entrará la cuestión de los abusos» y revela que el informe de los obispos uruguayos a España «quizá comporte alguna reforma estructural como la unión de seminarios»
«Yo mismo pedí al Papa no ir a Roma, y él me pidió que me quedara tranquilo y me centrara en conocer la diócesis», asegura el nuevo arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, al hilo de la visita el martes de todos los obispos españoles a Roma para tener un encuentro con el Santo Padre. La plana mayor del episcopado español está convocada al Vaticano para darles a conocer el resultado de la visita a los 85 seminarios españoles que los obispos uruguayos Milton Luis Tróccoli y Arturo Eduardo Fajardo hicieron a principios de este año.
«Algunos medios de comunicación, quizá por falta de información, han mezclado este tema con el de los abusos. Pero por lo que yo sé se va a tratar únicamente de los seminarios», asegura el que ha sido hasta hace poco tiempo secretario del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada. Rodríguez Carballo afirma haber consultado con fuentes del Dicasterio para el Clero, «y por lo que yo sé no entra la cuestión de los abusos, lo cual tiene sentido porque lo normal después de una visita apostólica como la de los seminarios es que se den a conocer sus resultados».
«Luego todo puede cambiar el cualquier momento», asegura el obispo coadjutor de Mérida-Badajoz, «pero me consta que no se va a insistir en otra cosa». Según Rodríguez Carballo, la visita de los obispos españoles a Roma este martes «se centrará en los retos de la admisión y el acompañamiento de la vocación de los futuros sacerdotes». En esa línea, «quizá esto comporte alguna reforma estructural como la unión de seminarios», una medida cuyo objetivo sería «asegurar la mejor formación para nuestros seminaristas».
Para Rodríguez Carballo, «no podemos sacrificar la formación de nuestros jóvenes solo por mantener estructuras. Las estructuras son válidas solo si sirven a las personas. Hay que mantener y poner al día las necesarias, crear otras que respondan a los signos de los tiempos y suprimir aquellas que ya no responden a la realidad y que quizá nos hacen perder esfuerzo, tiempo y dinero».