El Papa llama a diario a Gaza y negocia con Rusia la liberación de prisioneros
En una entrevista con la cadena italiana Rai 1, Francisco reveló algunos de sus movimientos por la paz y su intención de acudir a la COP28 en Dubái
«La guerra es una derrota. Israel y Palestina son dos pueblos que deberían vivir juntos con esa solución sabia, la de dos Estados bien limitados y Jerusalén con un estatuto especial, lo que se propuso en el acuerdo de Oslo», opinó el Papa Francisco en la noche del 1 de noviembre durante una entrevista con la cadena pública italiana Rai 1.
Durante su conversación de 40 minutos con el director de la cadena, Gian Marco Chiocci, Francisco reveló que todos los días llama «para intentar acompañar» al párroco egipcio de la iglesia de la Sagrada Familia, la única católica en Gaza. «Es terrible, han bombardeado el hospital, aunque la parroquia se respeta y acoge a 563 personas, la mayoría cristianos y algún musulmán», explicó el Papa. Solo hay tres personas para atenderlos y «tenemos niños enfermos de los que se encargan las madres de Santa Teresa».
Francisco expresó su deseo de que «la sabiduría humana pare estas cosas». Y pidió tener en cuenta los conflictos olvidados como los que sufren Yemen y Myanmar. «Las industrias de armas estas detrás», añadió.
Asimismo se mostró preocupado por el aumento del antisemitismo, también en Europa, a raíz de este conflicto. «Siempre permanece algo de antisemitismo oculto y se ve en los jóvenes», diagnosticó. Francisco lamentó que para alguna gente no sea «suficiente con ver el Holocausto que se produjo durante la Segunda Guerra Mundial» y condenó las actitudes de rechazo contra los judíos que se han producido recientemente en Italia.
«La embajada rusa se ha portado bien»
En cuanto a la guerra de Ucrania, el Papa definió a este país como «un pueblo mártir que ha sufrido una persecución muy fuerte en tiempo de Stalin». Reveló que, durante sus conversaciones con Volodímir Zelenski, le insistió en buscar la paz, que es a juicio del Papa la única solución definitiva.
Francisco reveló el contenido de algunas de sus conversaciones con Rusia. «El segundo día de guerra fui a la Embajada rusa» ante la Santa Sede. A su juicio, «su embajador es muy bueno» y «la embajada se ha portado muy bien al liberar a los prisioneros que se podía». Aun así matizó que «el diálogo se acabó ahí». Y confesó que, tras sus visitas a la Embajada rusa, ha recibido varias veces mensajes de Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, insistiéndole en que no son necesarias. «Me gustaría visitar los dos países», añadió el Papa.
Francisco viajará a Dubái del 1 al 3 de diciembre
En su conversación con Gian Marco Chiocci, el Papa reveló que «el 1 de diciembre iré a Dubái y estaré allí tres días». El objetivo principal de su viaje es participar en la COP28, una cumbre del clima celebrada por un país, Emiratos Árabes Unidos, que obtiene grandes beneficios del petróleo pero a al vez ha hecho grandes esfuerzos por instalar energías renovables en su territorio.
Francisco confesó que espera que su reciente exhortación apostólica, Laudate Deum, pueda influir en la conversación. Puso como ejemplo su experiencia en 2014, cuando visitó el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa en Estrasburgo. Entonces la ministra de Medio Ambiente francesa, Ségolène Royal, le recomendó que, si estaba preparando algún documento sobre ecología, lo publicara antes de la cumbre del clima que París albergaría en 2015. «Escribí con prisa Laudato si y el acuerdo de París fue el más bonito de todos. Desde entonces solo se ha ido hacia atrás», opinó.
El Papa reveló además que a raíz de la publicación de la encíclica, «cinco funcionarios de importantes empresas petrolíferas pidieron reunirse conmigo para justificarse». No reveló si finalmente les dio audiencia o no, pero sí lamentó que estuvieran más pendientes de sus beneficios que de la crisis climática. «El nivel del mar está subiendo pero no nos lo creemos, estamos a tiempo de parar, nos jugamos nuestro futuro y el de nuestros hijos», añadió en su entrevista.
Mujeres en la Iglesia
Durante la conversación, Francisco también señaló que «cada vez trabajan más mujeres en el Vaticano». Recordó que su actual vicegobernadora es la religiosa Raffaella Petrini, que cinco de los seis laicos en el Consejo para la Economía de la Santa Sede son mujeres, y que hay más religiosas asumiendo «puestos de monseñor» en los Dicasterios para la Vida Consagrada (donde Simona Brambilla es su secretaria) y para el Servicio al Desarrollo Humano Integral (donde Alessandra Smerilli realiza la misma función). También hay muchas mujeres en la comisión para el nombramiento de obispos.
Finalmente Francisco apuntó que «las mujeres entienden cosas que nosotros no, tienen una mirada especial para las situaciones y son necesarias y van unidas al trabajo normal de la Iglesia».