El obispo Rolando Álvarez y Mahsa Amini, candidatos al Premio Sájarov de la UE

La joven iraní Jina (Mahsa) Amini se ha convertido en la favorita para recibir el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que concede el Parlamento Europeo. La nominación de Amini, de cuya muerte a manos de la Policía de la moral iraní por no llevar bien colocado el hijab se cumplió un año el pasado sábado, ha sido presentada de forma paralela por el Partido Popular Europeo (PPE), los Socialdemócratas (S&D) y el grupo centrista Renovar Europa.

En la propuesta del PPE, Amini aparece junto a «las mujeres de Irán». En las otras dos propuestas su nombre fue lanzado junto al capítulo iraní del movimiento Mujer, Vida, Libertad.

Un grupo de eurodiputados de varios partidos ha nominado de forma conjunta a la activista nicaragüense Vilma Núñez y al obispo Rolando Álvarez, quien se encuentra detenido y condenado a 26 años de prisión después de ser condenado por «menoscabo de la integridad nacional».

En tanto, el pequeño bloque de extrema derecha Identidad y Democracia sorprendió al lanzar la nominación del multimillonario Musk. Por su parte, el bloque La Izquierda propuso a tres «mujeres que luchan por el aborto gratuito, seguro y legal», incluyendo a la activista feminista salvadoreña Morena Herrera.

El Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia es otorgado por el Parlamento Europeo desde 1988. La candidatura vencedora será anunciada en octubre, informa AFP. El premio se entregará en diciembre. El año pasado, los ganadores fueron el pueblo ucraniano y sus representantes.

Endurecimiento de la ley

La noticia de la nominación de Jina (Mahsa) Amini coincidió con la aprobación el pasado miércoles, en su país, de una nueva ley que endurece las penas por no llevar velo islámico. La Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab fue ratificada por una pequeña comisión judicial y cultural a puerta cerrada a mediados de agosto. Los diputados refrendaron el 20 de septiembre que se aplique por un periodo de prueba de tres años con 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones, informa la agencia Mizan y recoge EFE.

La nueva norma debe ser ratificada por el Consejo de los Guardianes. Este organismo, compuesto por seis juristas y seis clérigos, revisa la legislación adoptada por el Parlamento y tiene capacidad de veto sobre las decisiones del hemiciclo.

La reforma legal busca poner fin a la falta de uso del velo, un gesto de desobediencia civil que han adoptado numerosas iraníes tras la muerte de Amini. Para ello establece castigos para las mujeres que aparezcan sin pañuelo en público como multas de hasta 2.000 euros, penas de cárcel de hasta cinco años, la confiscación de automóviles y la prohibición de conducir, además de deducciones de salario, prestaciones laborales o la prohibición de acceder a servicios bancarios.

Además se castigará a mujeres y niñas que muestren en espacios públicos o en las redes sociales «desnudez de alguna parte del cuerpo o lleven ropa fina o ajustada». Prohíbe así el uso de pantalones rotos, mangas cortas o bermudas, entre otros, y establece el despido de trabajadores que incumplan estas normas.