Los obispos ucranianos se reúnen con el Papa y le expresan «la decepción» de algunos fieles
«Los malentendidos entre Ucrania y el Vaticano que han surgido desde el comienzo de la guerra han sido utilizados por la propaganda rusa para justificar y apoyar la ideología asesina del mundo ruso», han señalado los obispos grecocatólicos
«Algunos gestos y declaraciones de la Santa Sede y del Santo Padre son dolorosos y difíciles para los ucranianos, quienes están sangrando en su lucha por la dignidad y su independencia», han comentado los obispos grecocatólicos ucranianos en la mañana de este miércoles durante un encuentro privado con el Papa. Aunque estaba prevista para las 8:00, Francisco les había pidió adelantar la reunión una hora «para hablar más tiempo».
Durante la hora y media que han estado reunidos, los obispos grecocatólicos han transmitido al Papa «el dolor, sufrimiento y la decepción» de los ucranianos. Después de que el Papa enviara el 25 de agosto un mensaje a jóvenes católicos rusos animándoles a «preservar la herencia cultural de la Gran Rusia», estalló una crisis diplomática que la Oficina de Prensa de la Santa Sede trató de contextualizar con un comunicado. Este miércoles los obispos ucranianos han compartido su punto de vista: «Los malentendidos entre Ucrania y el Vaticano que han surgido desde el comienzo de la guerra han sido utilizados por la propaganda rusa para justificar y apoyar la ideología asesina del mundo ruso». Y han añadido que «los fieles de nuestra Iglesia son muy sensibles a cada una de sus palabras como Su Santidad y voz universal de la verdad y la justicia».
Francisco les ha respondido, como ya dijo en su rueda de prensa volviendo de Mongolia, que a lo que realmente se refería en su saludo improvisado a los jóvenes rusos es que «es un auténtico dolor cuando la herencia cultural de la gente se diluye, es objeto de manipulación del poder estatal y se convierte en una ideología que destruye y mata». El Papa ha añadido que «es una tragedia cuando una ideología así penetra en la Iglesia y reemplaza el Evangelio de Cristo».
Francisco ha reconocido que «el hecho de que hayáis dudado sobre con quién está el Papa debe de haber sido muy doloroso para los ucranianos». Y les prometió su solidaridad y cercanía en la oración. «Estoy con los ucranianos», les ha dicho. Como símbolo de esta cercanía llevaba un icono de María Theotokos, un tipo de icono oriental que representa a la Virgen como madre de Dios, con el Niño Jesús. «Esta imagen me lo dio Su Beatitud Sviatoslav cuando era un obispo joven en Argentina. Rezo todos los días por la paz ante ella».
«La reunión ha sido un momento de entendimiento mutuo»
Más allá de la polémica por las declaraciones a los jóvenes rusos, Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev-Galitzia y primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, ha revelado en un comunicado que «la reunión ha sido un momento de entendimiento mutuo y una oportunidad para un diálogo franco y sincero».
La reunión ha comenzado con el Papa y los obispos grecocatólicos rezando juntos por la paz en Ucrania y por «quienes mueren en nuestro país a manos del invasor ruso», han subrayado los obispos en su plegaria. Francisco les ha agradecido su iniciativa y ha rezado un padrenuestro por Ucrania y por «sus gentes, que llevan mucho tiempo sufriendo».
«En la conversación con el Santo Padre le hemos expresado todo lo que nuestros fieles en Ucrania y repartidos por el resto del mundo nos han confiado. Nuestros obispos han hablado en ucraniano, inglés, portugués e italiano», ha declarado Sviatoslav Shevchuk.
Los obispos han agradecido al Papa su apoyo constante a Ucrania al nivel internacional, sus acciones humanitarias, sus esfuerzos personales para liberar a los prisioneros y las misiones de paz encabezadas por el cardenal Matteo Zuppi. «Los jóvenes ucranianos se emocionaron especialmente por su humildad al pedir perdón por no poder hacer más por el fin de la guerra», ha comentado Sviatoslav Shevchuk.
Los obispos grecocatólicos han concluido su encuentro pidiendo al Papa que continúe en sus esfuerzos por liberar prisioneros, especialmente los sacerdotes redentoristas Ivan Levytskyi y Bohdan Haleta, detenidos por Rusia en noviembre de 2022 durante la ocupación de Berdyansk.