La catedral de Santiago recupera su memoria
El Códice Calixtino vuelve a formar parte del patrimonio artístico y cultural de la catedral de Santiago de Compostela. No es la primera vez que esta joya sobrevive a una situación límite: en el siglo XIII, unos salteadores pusieron en peligro la obra, que posteriormente casi se perdió en un naufragio. La catedral de Santiago está ultimando los preparativos de una exposición sobre el Códice
El 4 de julio de 2011, fue robado el Códice Calixtino de la catedral de Santiago de Compostela. Más allá de la asombrosa facilidad con la que el ladrón consiguió robar el libro, el hurto supuso un duro golpe para el patrimonio cultural de la archidiócesis de Santiago de Compostela. El manuscrito, de incalculable valor, desapareció, junto con algunos miles de euros, sin dejar rastro. «En el momento en que nos comunican el robo, el primer sentimiento fue de absoluta perplejidad. No sabíamos cómo había podido pasar, y menos quién podría haber sido. Fue perder parte de la memoria. Sólo teníamos los sucedáneos, la parte remota de nuestra memoria. Fue un momento de consternación», reconoce don Daniel Lorenzo, canónigo Presidente de la Comisión de Cultura de la catedral.
Gracias a la eficiente labor policial, el Códice fue descubierto en perfectas condiciones, y el ladrón fue detenido. No es la primera vez que esta obra sobrevive a un episodio límite. La carta que inicia el Códice recoge cómo el pseudo Calixto II, autor del Códice, cayó en manos de salteadores que le despojaron de todo, excepto de la obra, que posteriormente sobrevivió también a un naufragio. «Ahora hay que añadir un milagro más», dijo hace unos días el Deán de la catedral, don José María Díaz.
La recuperación del extraordinario ejemplar supuso «una alegría grande y desbordante. Es una obra única en el mundo que documenta cómo era la Compostela del siglo XII, cómo se va organizando la ciudad y la catedral», asegura don Daniel Lorenzo, aunque también reconoce que, «junto con el gozo de tener el Códice de vuelta», no es posible ocultar el dolor y el daño que ha producido el robo de esta joya.
Exposición en la catedral
A pocos días de la celebración de la festividad del Apóstol Santiago, el 25 de julio, el Arzobispado de Santiago quiere hacer partícipe a todos de la alegría que supone haber recuperado el Códice. Por ello, está ultimando los preparativos de una exposición en torno a la obra, para que «todo aquel que lo desee pueda acercarse a conocer por qué el Códice Calixtino es una obra única y de incalculable valor». La fecha de inauguración no está cerrada. «Estamos trabajando para que, en agosto, se pueda presentar la exposición que explique qué es el Códice. El proyecto está muy avanzado. Cuanto antes terminemos, mejor», explica don Daniel, encargado de la puesta en marcha de la muestra.
La exposición va a tener lugar en la sala sinodal del Palacio de Gelmírez, un edificio anexo a la catedral, donde, el pasado domingo 8 de julio, el Presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, entregaba el Códice al arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio.
En una primera parte —cuenta—, «los visitantes podrán conocer qué es un códice, cómo se realizaba, quién hacía los miniados…»; es decir, todas las cuestiones técnicas. «En segundo lugar, se explicará, a través de las páginas del Códice Calixtino, cómo era la Compostela del siglo XII. La tercera parte de la exposición entraría en el Códice, cuál es su contenido, qué podemos encontrar, por qué se realizó, así como todos los elementos necesarios para comprender todo lo que el usuario puede encontrar en la obra».
Durante la exposición, se intentará dar respuesta a una serie de cuestiones que ayudarán a los visitantes «a descubrir la irreemplazable obra que se ha recuperado, a descubrir lo que supone esta obra para la Compostela del siglo XII y la Compostela del siglo XXI, a descubrir su contenido y su contexto, que lo convierten en un ejemplar verdaderamente único», afirma don Daniel Lorenzo.
También está previsto que se organicen conciertos, en los que se interpretará la música que encontramos en el manuscrito, adelanta el responsable de Cultura de la catedral.
Ante la solemnidad de Santiago Apóstol, que se celebra el próximo miércoles 25 de julio, el Arzobispado de Madrid ha hecho pública una Nota en la que recuerda que dicha solemnidad «es fiesta de precepto. Por tanto, se recuerda a todos los miembros de la Iglesia diocesana la obligatoriedad de participar ese día en la celebración de la Misa», aunque ese día sea laborable. Al mismo tiempo, se ruega a todos los párrocos y rectores de iglesias que programen los horarios de celebración de la Misa del miércoles 25 de julio, de modo que faciliten al máximo la participación de los fieles». También desde la diócesis de Astorga se ha emitido un comunicado similar, que, a la vez, recuerda que el día 24 por la tarde se celebra la Misa vespertina de la solemnidad. Asimismo, el Arzobispado de Burgos, a la vez que recuerda todo lo anterior, ha anunciado que «se dispensa de la obligación del descanso a aquellos fieles que por sus compromisos laborales no puedan hacerlo».