Ortega también roba la casa de los jesuitas que trabajaban en la UCA - Alfa y Omega

Ortega también roba la casa de los jesuitas que trabajaban en la UCA

Después de incautar la Universidad, la dictadura desaloja a los jesuitas de su residencia prácticamente con lo puesto

Ángeles Conde Mir
Después de incautar la Universidad, la dictadura desaloja a los jesuitas de su residencia prácticamente con lo puesto
Después de incautar la Universidad, la dictadura desaloja a los jesuitas de su residencia prácticamente con lo puesto. Foto: OSV News photo / Reuters.

La dictadura de Nicaragua no da tregua a la Iglesia. Después de haber consumado la incautación de la Universidad Centroamericana de los Jesuitas en Managua, que ahora han llamado Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro, el régimen se ha hecho con la legítima vivienda de los jesuitas que trabajaban en el centro educativo, la Residencia Villa del Carmen.

La vivienda no es propiedad de la UCA

Este sábado se presentó la policía en la casa con la intención de apropiarse de la residencia so pretexto de que también pertenece al gobierno. Los miembros de la comunidad, según explica un comunicado de la Compañía de Jesús, mostraron a la policía la documentación de escritura de propiedad de la vivienda que la acredita como un bien diferente de la Universidad. El escrito del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, por el que se arrebató la universidad a los jesuitas acusados de «terrorismo», ordenaba la confiscación de los bienes inmuebles de la UCA, no así la vivienda que, como indicó la comunidad a la policía, no tenía relación con la universidad. En cualquier caso, medie o no orden judicial, la dictadura persigue a la Iglesia a cara descubierta.

Se marcharon con lo puesto

«Los agentes hicieron nulo caso de la documentación y se les ordenó dejar la casa y todas sus pertenencias», indica el comunicado. Los jesuitas obedecieron y tuvieron que marcharse de la casa prácticamente con lo puesto. Ahora viven en la comunidad San Ignacio de Managua.

«Los miembros de la Orden manifiestan su confianza en que el Señor de la Historia los siga acogiendo bajo su bandera también en estos momentos», concluye la nota.