El Vaticano lanza una consulta mundial sobre los principios básicos para hacer frente a los abusos
Las respuestas serán revisadas, cotejadas e incorporadas al Marco Universal de Directrices para su aprobación por la Pontificia Comisión para la Protección de Menores
La Pontificia Comisión para la Protección de menores ha lanzado una consulta pública a nivel mundial sobre la propuesta de actualización del Marco Universal de Directrices para hacer frente a los abusos aprobada en la última asamblea plenaria de este organismo.
Estas directrices, según recoge en un comunicado, definen los procedimientos que deben aplicarse en las Iglesias del mundo y tienen como objetivo «la protección contra los abusos en la Iglesia de acuerdo con las buenas prácticas existentes en materia de salvaguarda, centrándose en la asistencia a las personas afectadas por abusos».
Además de estos principios básicos, que se pueden consultar más abajo y que se han elaborado tras analizar la labor realizada en toda la Iglesia y la sociedad civil en la última década, la Plenaria de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores también aprobó ofrecer asistencia a las Iglesias locales que no tengan recursos financieros para ponerlos en práctica. Para ello, ha creado un programa de desarrollo llamado Memorare, en referencia a la oración a la Virgen, para que «nadie quede sin ayuda».
Además de la encuesta pública, disponible en la web de la comisión en cuatro idiomas, se ha distribuido el Marco Universal de Directrices a las conferencias episcopales y superiores de congregaciones religiosas. «Las respuestas serán revisadas, cotejadas e incorporadas al marco final para su evaluación y aprobación por la comisión a finales de 2023», recoge la nota. Como último paso, las directrices tendrán que ser incorporadas por las Iglesias locales, que deberán someterse a la evaluación de la comisión.
La encuesta se puede responder aquí. El plazo se extiende hasta finales de septiembre de 2023.
- Elementos estructurales: las Líneas Guía poseen un lugar formal y estable en las estructuras de la Iglesia local.
- Compromiso de las autoridades de la Iglesia: las autoridades son conscientes y se hacen cargo de sus responsabilidades morales, pastorales y de gobierno en orden a trabajar por la creación de un único abordaje de la Iglesia referido a la protección.
- Culturalmente receptivas: la política de protección está contextualizada en la cultura de la Iglesia local.
- Prevención – ambientes seguros e individuos empoderados: compromiso para trabajar por la creación de ambientes seguros, bajo el paradigma del manejo de riesgos y sobre la base de una comprensión integral de los derechos de los niños y las personas vulnerables.
- Respuesta – normas y procedimientos: las obligaciones con la recepción de informes, cuestionamientos y acusaciones, así como los procedimientos que dirigen las investigaciones y la gestión de los casos, se encuentran alineados tanto con la ley civil como con los requerimientos canónicos.
- Respuesta – cuidado y superación: Políticas y prácticas para un adecuado acompañamiento y apoyo de las víctimas de abuso y sus familias.
- Trabajando con supervivientes, familias y comunidades: procesos inclusivos y participativos.
- Educación y formación: garantizar que todos los agentes eclesiales responsables se encuentren provistos con las necesarias habilidades y conocimientos para llevar adelante su misión con efectividad.
- Liderazgo, rendición de cuentas y gobernabilidad: liderazgo para practicar y evidenciar la rendición de cuentas en relación con todos los esfuerzos de protección, de acuerdo con los requerimientos morales, católicos e internacionales.
- Continua mejora en la evaluación y protección.