¿Qué son los cursos Alpha?
Sólo el año pasado, 17.000 personas realizaron un curso Alpha en España, entre ellas casi 8.000 jóvenes. «Es un método de evangelización que está llegando mucho a personas de fuera de la Iglesia», dice su coordinadora nacional
De la mano de Emma de León, coordinadora nacional de Alpha España, conocemos más de cerca este método de evangelización que atrae a miles de alejados de la fe en España y en todo el mundo.
¿Qué son los cursos Alpha?
Alpha es una serie de sesiones estructuradas para explorar la fe cristiana. Es un método de evangelización, no es una espiritualidad ni un movimiento, por lo que puede ser utilizado por cualquier realidad de la Iglesia.
¿A quién va dirigido?
Está dirigido principalmente a personas de fuera de la Iglesia, a muchos con una fe enfriada e incluso a agnósticos y ateos. Para otros que practican habitualmente la fe y acuden regularmente a su parroquia, Alpha es una manera de aumentar y revitalizar su relación con Dios.
¿Cómo funciona en la práctica?
Se trata de diez semanas —con un fin de semana hacia la mitad del curso en el que hay una fuerte experiencia del Espíritu Santo—, en las que se tratan temas relacionados con el sentido de la vida y con el cristianismo, en un modo muy sencillo de anunciar el kerygma y el amor de Dios.
A finales de los años 70, la Iglesia anglicana de Holy Trinity Brompton del centro de Londres comenzó un curso para renovar la fe de sus parroquianos. Su éxito inesperado hizo que en 1991 se organizase una convención que impulsaría esta herramienta de evangelización. A día de hoy, Alpha se realiza a nivel mundial en la Iglesia católica, en la Iglesia ortodoxa y en todas las denominaciones protestantes.
En los últimos 30 años, más de 28 millones de personas han participado en un curso Alpha en todo el mundo. Solo en 2022, lo hicieron más de un millón y medio en más de 140 países. En España, ese mismo año, más de 17.000 personas lo realizaron, entre ellas casi 8.000 jóvenes.
¿Cómo se desarrollan estas sesiones?
Cada una tiene tres partes: la primera es la acogida en torno a una mesa con comida, que puede ser en el entorno de una cena e incluso un desayuno o merienda. Es un momento para acoger al que viene de fuera y hacer que se sienta importante y querido. El objetivo es iniciar una relación genuina en un ambiente cómodo y distendido.
Después viene una pequeña charla, que puede ser también un vídeo, en donde se abordan temas como: ¿Es el cristianismo irrelevante? ¿Quién es Jesús? ¿Es necesaria la Iglesia? Siempre son en formato pregunta para que la gente se sienta interpelada.
Y luego viene un debate que, en realidad, es la Iglesia en modo escucha. Los invitados pueden compartir lo que sienten y piensan acerca de lo que han oído. No hay límites, no hay obligación de decir nada y no hay nada que no puedas decir.
También hay una modalidad virtual…
Sí, Alpha Online fue algo que se disparó durante la pandemia. La gente estaba muy sola y para muchos cada sesión era el único contacto que establecían con otros durante la semana, aparte del sentido que buscaban muchos para su vida en esos días. Es un formato que sigue funcionando hoy en día.
¿Qué viene después de hacer Alpha?
De cada curso se hace cargo un equipo de una parroquia. Cuando acaban las diez semanas, ese mismo equipo continúa creciendo en la fe con los invitados que han acogido. Alpha como tal no ofrece al final una continuidad, sino que el acompañamiento sigue por parte de quienes han estado al lado de los invitados durante esas semanas. Se crea una amistad que lleva a todos a seguir la relación y a continuar creciendo juntos.
¿Cómo se extiende Alpha?
Por contagio. Estamos muy sorprendidos, porque nos están llamando de muchos lugares donde no teníamos presencia: diócesis, vicarías, parroquias… Muchos dicen: «Yo quiero tener esta experiencia». Los invitados salen de Alpha invitando también a familiares y amigos. Creo que el secreto es que se sienten a gusto y acogidos, y el Espíritu Santo es quien hace el resto. De hecho, es la base de Alpha: dejar todo en sus manos para que se haga presente en la vida de la gente.