Los obispos bolivianos condenan los abusos cometidos por el jesuita español Alfonso Pedrajas
La Compañía de Jesús ha denunciado los hechos y suspendido a ocho jesuitas mientras se investiga lo sucedido
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) condenó el miércoles los abusos sexuales que habría cometido el jesuita español Alfonso Pedrajas, conocido como el padre Pica, fallecido en 2009, contra 85 menores durante su misión pastoral en el país. El sacerdote trabajó en varios colegios, siendo subdirector y director del que está en Cochabamba.
«Como Iglesia condenamos estas acciones, nos solidarizamos con las víctimas que han sufrido abuso sexual, les pedimos perdón y les manifestamos que compartimos su sufrimiento y decepción por estos graves hechos que han marcado sus vidas y han sido causa de profundo dolor», señaló en un comunicado después de que El País publicase una investigación con testimonios de víctimas y el diario del propio jesuita.
En la nota, leída por Gioani Arana, secretario general de la CEB, los obispos se comprometieron a brindar apoyo a las víctimas, reafirmando su compromiso fraterno de «escucha y acompañamiento», informa EFE. «Confirmamos la voluntad de cooperar con las autoridades civiles en la búsqueda de un buen y mejor cuidado de niños, adolescentes y jóvenes», añadieron.
Por su parte, la Compañía de Jesús presentó una denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia en La Paz para que investiguen los hechos. Además, la congregación suspendió a ocho jesuitas con responsabilidades en aquella época y posteriores, mientras se llevan a cabo las pesquisas, según explicó el provincial en el país, Bernardo Mercado.
También reconoció que los abusos «han provocado una herida profunda en las víctimas» y que las denuncias «no pueden ser ignoradas, aunque el sacerdote haya fallecido». Y añadió: «Pedimos perdón por el dolor causado».
Por su parte, la Procuraduría General del Estado anunció que solicitará a la Iglesia católica, a las autoridades españolas y a la Fiscalía de Bolivia toda la información sobre las denuncias, ya que considera que «no son casos aislados».
Este miércoles comenzó la asamblea plenaria de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores. Será la segunda reunión desde que el Papa renovó los miembros de este órgano vaticano el pasado mes de septiembre. Precisamente, la reunión de esta semana tiene como objetivo hacer balance de los trabajos de los últimos seis meses y de la aplicación de la constitución apostólica Praedicate Evangelium.
La primera jornada de trabajo se centró en la definición de los métodos de trabajo, los roles y las responsabilidades. Además, está estudiando un marco universal de directrices que actualice el publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2011, destinado a ayudar a las conferencias episcopales a elaborar las suyas propias para tratar los casos de abusos. También examinan una herramienta de verificación.