Un legionario de Cristo recorre 1.500 kilómetros en bici para ir a la ordenación de 29 compañeros
Durante la ruta ciclista, entre Colonia y Roma, el padre Clemens rezará por los futuros sacerdotes y recogerá donativos
Entre Colonia, en Alemania, y Roma, en Italia, hay 1.500 kilómetros de distancia. En avión se tarda tan solo dos horas en recorrer. Se podría, incluso, ir y volver en el día. Por carretera, la cosa cambia. En coche, el viaje entre ambas ciudades se alarga hasta las 15 horas, si uno no para, claro.
El padre Clemens Gutberlet, sin embargo, no va a utilizar ninguno de estos dos medios de transporte para completar los kilómetros que separan Colonia de Roma. «Voy en bicicleta», explica el propio sacerdote, que pertenece a los Legionarios de Cristo. La ruta comenzó el sábado 22 desde la ciudad alemana. En total, 1.500 kilómetros que el presbítero tiene previsto recorrer en siete días.
El objetivo es llegar a la Ciudad Eterna antes del sábado 29 de abril, cuando 29 diáconos de la congregación serán ordenados sacerdotes. «Conozco personalmente desde hace años a muchos de los diáconos, a algunos incluso les acompañé espiritualmente en su camino vocacional durante mi estancia en Roma. Me he encariñado con ellos, con sus historias de vida y con su camino vocacional» y «quiero utilizar los siete días, mi sudor y mis músculos doloridos, para apoyarlosn», subraya Gutberlet.
Pero el sacerdote no solo ofrecerá el cansancio por sus hermanos o rezará por ellos. También está recogiendo donativos. Su objetivo es recaudar 30.000 euros —20 euros por kilómetro recorrido— con los que quiere financiar a tres sacerdotes durante su primer año de ministerio. «Lo sé, 30.000 euros suena tan inalcanzable como recorrer 1.500 kilómetros en bicicleta, pero cada pedalada, cada céntimo por kilómetro, nos acerca a nuestro objetivo», señala el padre Clemens.
No es la primera vez que realiza una aventura similar. Ya en 2018 pedaleó desde el Vaticano hasta Lourdes para conseguir fondos para estudiantes del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. Entonces, explicó que realizaba la ruta ciclista «porque los estudiantes necesitan dos cosas: motivación y medios». «Con mi expedición en bicicleta quisiera animar a los estudiantes a que se dediquen con todo su corazón y alegría a su propia formación para hacer una diferencia positiva en el mundo», dijo.