Una jornada por los secuestrados en recuerdo de los dos obispos de Alepo

Este lunes, 24 de abril, las Iglesias de Oriente Medio establecerán oficialmente la Jornada Ecuménica por las Personas Secuestradas y Desaparecidas. Será celebrará cada 22 de abril, fecha en la que en 2013 desaparecieron los dos obispos metropolitanos de Alepo, el greco-ortodoxo Boulos Yaziji y el sirio-ortodoxo Mar Gregorios Yohanna Ibrahim.

Para presentar la jornada, el Consejo de Iglesias de Oriente Medio (MECC) ha organizado un encuentro en el que se incluirán testimonios de víctimas de secuestros y se analizará este fenómeno que solo en Irak, en los últimos 50 años, ha provocado un inmenso dolor a cerca de un millón de familias, según un reciente informe del Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada. La jornada de este lunes 24 concluirá con dos mensajes de los patriarcas de las dos comunidades a las que pertenecían los obispos secuestrados.

Boulos Yaziji y Gregorios Yohanna Ibrahim desaparecieron el 22 de abril de 2013 en el marco de la guerra civil en Siria. Viajaban en coche a una zona entre Alepo y la frontera turca para negociar la liberación de dos sacerdotes secuestrados, el armenio católico Michael Kayyal y el greco-ortodoxo Maher Mahfouz, en manos de alguno de los grupos de corte yihadista que luchaban contra las fuerzas gubernamentales en Alepo y sus inmediaciones.

En el camino hacia el punto de encuentro, el vehículo de los dos obispos fue interceptado. Fueron secuestrados y su conductor, un católico de rito latino casado y padre de tres hijos, asesinado a sangre fría. Como señala la Agencia Fides, el secuestro nunca fue reivindicado por ningún grupo.

Desde entonces, muchas han sido las teorías sobre el paradero de los dos religiosos, ninguna de ellas verificada por completo hasta el día de hoy. Ni siquiera los patriarcados a los que pertenecían ambos obispos han podido obtener información certera sobre la suerte de ninguno de ellos.

En 2013 también desapareció el padre Paolo Dall’Oglio en similares circunstancias. El 29 de julio de ese año, el sacerdote, jesuita italiano, fue secuestrado cerca de Raqqa, la que tristemente se convertiría meses después en la capital siria del ISIS.

Se cree que lo apresó un grupo yihadista próximo a Al Qaeda mientras estaba en la ciudad para negociar la liberación de un grupo de rehenes e intentar un último esfuerzo por la paz y el entendimiento entre la miríada de facciones enfrentadas. A día de hoy tampoco se conoce el destino del padre Dall’Oglio.