Católicos: imposible con una fe infantil
El cardenal Rouco Varela, en nombre de los obispos españoles, ha felicitado a monseñor Estepa, tras su nombramiento como cardenal, subrayando: «Sin duda, el Santo Padre reconoce sus grandes servicios prestados a la Iglesia, en particular sus trabajos relacionados con el catecismo de la Iglesia católica». El nuevo cardenal español ha respondido a nuestras preguntas:
¿Cuándo se enteró de que iba a ser creado cardenal, y qué estaba haciendo en ese momento?
Soy un eclesiástico probablemente un poco especial: nunca he pensado en ello. Yo siempre he creído que tendría que pagar por estar en la Iglesia, porque me dejaban trabajar y vivir en ella.
¿De verdad tendríamos que pagar los cristianos por la fe que hemos recibido?
Tengo esa impresión desde hace mucho tiempo.
¿Cómo podemos devolver entonces lo que hemos recibido?
Lo primero es reconocer que uno la ha recibido. Uno no hace méritos para invocar derechos. Esta actitud agradecida es la que se corresponde con la fe. Y se puede devolver la fe, pero con una actitud benevolente y enriquecedora. No podemos vivir siempre analizando los defectos de la Iglesia, aunque haya heridas. Para curarlas, hay que hacerlo de otra manera. Si falta el amor, el juicio es muy dañino.
Lleva 38 años de obispo. ¿Cómo ha evolucionado España hasta hoy?
Yo diría que ha predominado lo positivo sobre lo negativo. No se puede decir que todo ha ido a peor. Es verdad que los valores se han debilitado, pero la fe se mantiene fuerte. Aquellos anuncios de una Iglesia moribunda no se han verificado en absoluto. Probablemente, lo que sí se ha perdido es densidad formativa. Hay menos gente seriamente cultivada en la fe. Hoy se echa de menos a esos adultos que estaban en las tareas públicas y que tenían muy buena formación religiosa. No se puede ser un cristiano en los ámbitos duros de hoy con la fe de un niño de Primera Comunión.
Hoy los tiempos son muy difíciles…
También lo eran para la Iglesia primitiva. Ellos eran cristianos en una atmósfera hostil, con un choque de valores, como sucede hoy. El Papa ha sugerido que podríamos llegar a ser una Iglesia de pequeñas minorías. La siembra del Evangelio no se hace necesariamente desde la mayoría, sino que muchas veces uno toma conciencia de su identidad y su fe en medio de la dificultad.
Para impulsar la nueva evangelización, el Papa ha subrayado la importancia del Catecismo, que usted conoce bien. ¿Cómo podemos acercarnos a él?
Hay que empezar por la parte de la fe, antes que por la de la moral. La conversión moral viene después de un proceso hondo de descubrimiento de la fe. Y la parte de la oración es bellísima.