En bicicleta contra el suicidio juvenil: «Es la principal causa de muerte entre los jóvenes»

Siete días en bicicleta desde Valencia hasta Santiago de Compostela. Es la gesta que completaron este jueves por la tarde un grupo de estudiantes de la Universidad Católica de Valencia, junto a cuatro ciclistas valencianos, para concienciar sobre el problema del suicidio juvenil. «Es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 30 años y es necesario que la gente sepa cómo tratar este problema en su entorno, así como desmontar falsos mitos que hay alrededor del mismo», explica Borja Romero, estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD) y ciclista de élite del equipo Essax, en conversación con Alfa y Omega.

Pero Romero no habla de oídas, es un problema que conoce desgraciadamente de cerca. «Es verdad que no tuvimos una pérdida, pero en mi familia sí que hemos vivido ese combate. Mi hermana mayor, que fue monja, se autolesionaba, hubo intentos de suicidio, etc.», revela con franqueza. «También tengo dos amigos que están pasando por una situación parecida».

Ante semejante historial, «todo el sacrificio del camino y la llegada a Santiago de Compostela ha sido muy especial» para Borja. «Hemos dedicado un esfuerzo a esta peregrinación y ha tenido un sentido. Gracias a los medios», que han recogido este periplo, «hemos conseguido que la gente vuelva a hablar del suicidio juvenil». Y para el estudiante de CAFD «esto es muy importante», junto con el «objetivo de desmitificar este problema».

Para ello, el grupo de estudiantes y ciclistas, todos ellos con edades similares al del grupo poblacional más afectado por el suicido juvenil, abrió una cuenta en Instagram —Pedales por la vida— en el que hemos tratado de deshacer esos mitos». La dinámica comenzaba por la mañana. «A primera hora subíamos uno de esos mitos en una storie y luego ya por la tarde colgábamos una publicación con su explicación. “Esto no es verdad por esto, por esto y por esto”. Y así le dábamos recursos a nuestros seguidores ante el suicidio juvenil», detalla Romero.

Más allá de la motivación social, la aventura también ha estado regada por la fe. «Queríamos ofrecerle al santo el sufrimiento de todas estas personas y de sus familias», subraya el estudiante católico, que atiende a Alfa y Omega justo a la salida de la catedral de Santiago, donde él y sus compañeros se han reunido con el arzobispo de la diócesis. «Ha apoyado muchísimo la iniciativa que hemos tenido. Ha sido muy cordial», concluye.