Paco Arango, director de Maktub: «Se puede hacer mucho bien con una película» - Alfa y Omega

Paco Arango, director de Maktub: «Se puede hacer mucho bien con una película»

«Con Maktub he descubierto una responsabilidad como cineasta que antes no veía», confiesa Paco Arango, el director de la Mejor película española en los últimos Premios Alfa y Omega de Cine, disponible ya en DVD. Maktub cuenta la conmovedora historia de la última fase de la enfermedad de un niño con cáncer, y nace de una fuerte experiencia vivida por su director, Paco Arango. Lo cuenta en esta entrevista:

Juan Orellana
Paco Arango en el Hospital del Niño Jesús, durante el rodaje de la película Maktub.

¿Cuáles son los orígenes de la película Maktub?
Allá por el 2000 o 2001, almorzaba yo con un sacerdote, el primer martes de cada mes, y le pedí que me ayudara a encontrar algo a lo que yo pudiera donar mi tiempo, no mi dinero. Después de pensarlo, me puso en contacto con una fundación que trabajaba en el Hospital del Niño Jesús, y empecé a ir allí como voluntario. Cuando vi al primer niño vomitando, en vez de sentir deseos de marcharme, me fui como un imán hacia su cama. Empecé a ir de habitación en habitación, y me encontré con que allí había todo un mundo. Aquello me fue robando mi vida poco a poco. A partir del segundo año, ya iba todos los días, incluidos fines de semana.

¿De ahí nace la Fundación Aladina?
Fue en 2006 cuando decidí poner en marcha una Fundación. Vi que había otras fundaciones, pero que quedaban cosas sin cubrir: nadie estaba trabajando con adolescentes. Hay un 30 % de incremento de supervivencia cuando los mayores de 16 años con cáncer son tratados en hospitales pediátricos. Así que me pongo manos a la obra y le pido consejo a mi amigo el sacerdote. Me dice que tengo que contactar con la doctora Blanca López-Ibor. Curiosamente, esa misma semana me había puesto a buscar a una monja que había venido tiempo atrás a pedirme un donativo y yo me la había quitado de encima. Tenía mala conciencia, y quería encontrarla. Y también, esa semana, estaba muy grave la esposa de mi mejor amigo, un carismático que siempre me quería llevar a una liturgia de los carismáticos, y al final yo nunca iba. Y otro suceso más. Esa misma semana, venía U2 a dar un concierto en el Vicente Calderón, y mi hermano me iba a presentar a Bono. Allí había muchos actores famosos que me ignoraron. Se me revolvió un poco el ego. Bono me dio la mano y me dijo: «Perdóname, porque he pecado». Yo no entendí a qué venía eso. Estaba en la torre de control, abajo había 80.000 personas. Durante el concierto, yo hablaba con Dios, y le dije: «Mira, ya llevo seis años en el hospital; ahora voy a dejarlo un tiempo y voy a hacer cine, y estos actores se van a enterar de quién soy yo». En ese momento, oigo que Bono dice por megafonía: «Quiero dedicar esta canción a todos los médicos que nos mantienen sanos, pero en especial se lo dedico a un hospital madrileño que trabaja con niños con cáncer, pero… no recuerdo el nombre». En ese momento, todo el estadio comenzó a gritar: «¡Niño Jesús, Niño Jesús!». Para mí fue una señal. Dios me estaba diciendo que nada de abandonar el hospital.

Tengo entendido que ésa no fue la única señal…
Verás. Al día siguiente, voy a visitar a la esposa de mi amigo, ¡y entra por la puerta la monja! Y saldo con ella mi deuda moral. Y resulta que la esposa del médico que atendía a estos amigos era… Blanca López-Ibor. Y me entero de que los cuatro miembros de U2 son carismáticos. Todo encajaba, tenía un sentido. Así que, en una semana, cambié todos mis planes, y paré mi vida profesional de 2006 a 2009. Me dediqué completamente a la Fundación Aladina.

¿Y la película?
En 2008, en el hospital, conocí a Antonio, un niño que parecía haber superado el cáncer. La fundación iba viento en popa, y entonces decido hacer una película, inspirada en él, sobre mis experiencias en el hospital, un lugar en el que más se puede maldecir a Dios, pero donde yo he visto lo que es la caridad y el amor y he entendido de qué va la vida. Y rodé Maktub. Cuando hice el guión, Antonio parecía que iba a sobrevivir, pero su personaje moría. Al final, Antonio murió por un virus. Antonio compuso una canción que fue profética, en la que él se describía como la voz de los niños con cáncer, y daba testimonio de su fe en Dios.

La acogida de la película por el público ha sido extraordinaria
Con Maktub me llaman de universidades, de colegios, de parroquias…, porque la película llega a lo más profundo del corazón, es una película que abre al amor. En septiembre, inauguramos en el Niño Jesús el Centro Maktub, un centro pionero para niños con trasplantes de médula ósea. Ahora, atendemos a mil niños a pie de cama.

¿Y tu futuro?
Tengo varios proyectos cinematográficos. Hacer una película es algo demasiado importante como para frivolizar con ella. Una película es como hora y media de hipnosis, y yo con Maktub he descubierto una responsabilidad como cineasta que antes no veía. Se puede hacer mucho bien con una película.

Maktub
Director:

Paco Arango

País:

España

Año:

2011

Género:

Comedia

Público:

Todos los públicos

Cartel de 'Maktub'