Raúl Villanueva Sepúlveda y Sara Villanueva Perea: «Ojalá más niños se apunten. La Virgen se pondrá muy contenta»
La Virgen, en Fátima, pidió a los tres pequeños pastorcillos que rezaran el rosario para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra. Raúl y Sara Villanueva lo hacen todos los meses como parte del grupo de Niños Evangelizadores de La Puebla de Almoradiel (Toledo). Piden por el fin de la guerra, pero también por sus familias o los niños pobres. A su impulsor, Tinín, le gustaría que la iniciativa tuviera más difusión
Martín Cicuéndez es un todoterreno. Colabora con la parroquia de La Puebla de Amoradiel, pertenece a Cáritas, participa en la Adoración Nocturna… y ahora se ha lanzado a organizar un grupo al que ha llamado Niños Evangelizadores. Tal y como está el mundo, Tinín —como todos conocen a Martín— cree que hace falta mucha oración, y quienes mejor que los más pequeños para arrancar las peticiones de las manos de Jesús y, sobre todo, de la Virgen María. Por eso, el grupo se reúne una vez al mes para rezar el rosario. La dinámica es sencilla. Acuden a la parroquia, se reparten los misterios, y cada uno reza por lo que le parece oportuno. Los frutos espirituales solo Dios los sabe, pero el grupo empezó con cinco niños y ya se han apuntado 13, como Sara Villanueva Perea y Raúl Villanueva Sepúlveda, que atienden a Alfa y Omega rosario en ristre. «Sería bonito que la iniciativa se pudiera extender por otros lugares de España», sueña Tinín.
¿Cómo conociste el grupo de Niños Evangelizadores?
Sara: Pertenezco a una hermandad, dedicada a la Virgen de los Dolores, y, en Semana Santa, me visto de capuchina. Entonces, un día del septenario en honor a la Virgen vinieron los niños a rezar el rosario con nosotros. Ese día a mi madre le dijeron que, si yo quería, me podía apuntar, y a mí me pareció bien.
¿Habías rezado el rosario antes de meterte en el grupo?
S.: Sí, solía rezarlo con mi abuela. Me gusta mucho.
Cuando os reunís para rezarlo con el resto de niños, ¿por qué intención sueles rezar?
S.: Yo suelo pedir por los niños pobres y también rezo mucho por mi familia.
Raúl: Yo, primero le doy gracias, y también le pido por mi familia y por el fin de la guerra en Ucrania.
¿Por qué te apuntaste al grupo de Tinín?
R.: A mí me gusta mucho participar en la parroquia; de hecho, soy monaguillo desde el año pasado. Mi madre ya lo conocía y, cuando me lo propuso, dije que sí enseguida.
A Tinín le gustaría que el grupo se extendiera por otras partes de España. ¿Qué les dirías a los niños para que se apuntaran?
R.: Que se animen, que la Virgen María se pondrá muy contenta. Ojalá más niños de otros lugares de España se apunten al grupo. Cuantos más seamos, mejor.
¿Qué te dicen tus amigos del colegio de que seas monaguillo y de que reces el rosario?
R.: Les gusta. De hecho, mi mejor amigo también es monaguillo conmigo. Yo fui un día a la parroquia, el domingo, a ayudar al cura, y me gustó tanto que le dije que él también se apuntara. Y luego nos hemos apuntado juntos al rosario.
¿Por qué te gusta tanto lo de ayudar en Misa?
R.: No lo sé. Es desde pequeñito. Quería ser monaguillo y ayudar en Misa desde que tenía 4 años. Siempre se lo decía a mis padres, lo que pasa es que no podía hasta que no hiciera la Primera Comunión y, como la hice el año pasado, pues ya puedo.
Jesús dice que «quien no se hace como un niño no entrará en el Reino de los cielos». ¿Qué te gustaría cambiar de la sociedad?
R.: La contaminación. De hecho, una amiga mía y yo tenemos una organización y recogemos basura en el patio del colegio. Compramos bolsas de basura y guantes y vamos recogiendo todo lo que encontramos. Nuestro eslogan es Recoge basura y el mundo se cura. Lo fundamos nosotros dos y luego se unieron más amigos. Y ya el año pasado preparamos unos carteles y los pegamos en todas las clases del colegio. Gracias a eso, todos los niños se enteraron y en el recreo algunos nos piden bolsas y guantes para recoger basura ellos también.
¿Qué te parece que el Papa Francisco haya escrito todo un documento hablando del cuidado del planeta?
R.: La verdad es que me parece muy bien que el Papa hable de esto. Hace mucha falta que todos nos preocupemos por el tema de la contaminación y Francisco es muy conocido.