El Papa invita a «releer nuestra vida» para descubrir «los milagros que Dios realiza en nosotros»
En nuestro interior se encuentra «lo que se suele buscar inútilmente por otras vías», ha asegurado durante la audiencia general Francisco, que ha pedido oraciones por Ucrania y Nigeria
Francisco ha revelado otro de los «ingredientes indispensables» para el discernimiento, al que está dedicando el presente ciclo de catequesis. Se trata de la propia historia de vida, a la que ha comparado con un libro, el «más valioso», pero que «muchos lamentablemente no leen o lo hacen demasiado tarde, antes de morir».
Pero, ¿por qué rebuscar en el pasado y releer el libro de nuestra vida? Allí se encuentra, según el Papa, «lo que se suele buscar inútilmente por otras vías». Como le pasó a san Agustín, repasando las páginas de nuestra existencia uno descubre «los pasos silenciosos y discretos, pero incisivos, de la presencia del Señor». De ahí, la importancia de «cultivar la vida interior para encontrar lo que se busca».
Hay que tener en cuenta que «leer la propia historia significa también reconocer la presencia» de ciertos «elementos tóxicos». Se expresan con frases del tipo: «Yo no valgo nada», «a mí todo me va mal», «nunca realizaré nada bueno». Esto «nos hace daño», ha afirmado el Pontífice durante la audiencia general, por lo que hay que lograr «también recoger las formas discretas en las que Dios actúa en nuestra vida».
Se trata de «captar matices y detalles importantes». A veces tienen forma de «lectura» o de «un servicio», «un encuentro» inesperado. Son «cosas de poca importancia», pero que a la larga «transmiten una paz interior, la alegría de vivir y sugieren ulteriores iniciativas de bien». En definitiva, son «perlas preciosas y escondidas que el Señor ha sembrado en nuestro terreno».
Al final, este ejercicio de releer la propia vida «educa la mirada» y nos permite darnos cuenta de «los pequeños milagros que el buen Dios realiza por nosotros cada día». Porque hay que tener en cuenta que «el bien tiene pudor, es silencioso», ha enseñado el Santo Padre. «El estilo de Dios es discreto, no se impone. Es como el aire que respiramos, no lo vemos nunca, pero nos hace vivir, y nos damos cuenta solo cuando nos falta».
Por último, el Papa ha invitado a los fieles a leer las vidas de los santos, que «constituyen una ayuda preciosa para reconocer el estilo de Dios en la propia vida: consiente tomar familiaridad con su forma de actuar. Algunos comportamientos de los santos nos interpelan, nos muestran nuevos significados y nuevas oportunidades».
Ucrania y Nigeria
Durante los saludos en los distintos idiomas al final de la audiencia general, Francisco volvió a pedir oraciones por Ucrania. «Recemos por las cosas feas que están ocurriendo allí, las torturas, las muertes, la destrucción», dijo el Pontífice, que también tuvo palabras para los afectados por las violentas lluvias que han tenido lugar en Nigeria. «Recemos por los que han perdido la vida y por todas las personas probadas por una calamidad tan devastadora. Que a estos hermanos y hermanas nuestros no les falte nuestra solidaridad y el apoyo de la comunidad internacional», ha pedido el Santo Padre.