L’Aquila espera a Francisco: «El Papa viene a universalizar el perdón» - Alfa y Omega

L’Aquila espera a Francisco: «El Papa viene a universalizar el perdón»

Será el primer Pontífice en la historia que abrirá la puerta santa de Santa María de Collemaggio. «Es una gran bendición», asegura el sacerdote Juan de Dios Vanegas Gallego, director de la Oficina Diocesana de Misiones de L’Aquila, a Alfa y Omega

José Calderero de Aldecoa
Juan de Dios Vanegas, de visita en el Vaticano, junto a un grupo de fieles. Foto cedida por Juan de Dios Vanegas.

¿Cómo está el ambiente? ¿Hay expectación en L’Aquila ante la llega del Papa?
Sí, la gente está muy contenta. Tras el terremoto en 2009, que dejó 309 víctimas, vino el Papa Benedicto XVI para estar con nosotros y celebrar la Eucaristía. Ese fue un momento de gran alegría para una comunidad que estaba viviendo una gran tristeza. Comprobamos que a pesar del dolor, había esperanza.

Hoy pasa lo mismo. A pesar de que el Papa no está bien de salud, ha querido estar con nosotros. Es como decirle al mundo que a pesar de las dificultades, tenemos que confiar en que el futuro va a ser mejor. Viene a darnos una palabra de aliento.

Como hizo Benedicto en su día, también se espera la cercanía del Papa Francisco con las víctimas del terremoto.
Sí. De hecho, una de las primeras cosas que va a hacer cuando llegue va a ser encontrarse y saludar a los familiares de las víctimas del terremoto. La idea es que les dé una palabra de esperanza a todas aquellas personas que perdieron a su madre, esposo o hijo. Luego también va a visitar la catedral, que todavía está cerrada a causa del seísmo. Y va a celebrar Misa en la explanada de la basílica de Santa María de Collemaggio.

¿Qué supone para la diócesis la visita del Papa?
Con todas las ocupaciones que tiene, es un regalo impresionante. Francisco siempre está llevando la Palabra de Dios de una parte a otra, y que haya aceptado la invitación para venir a L’Aquila es una gran bendición. Gracias a su presencia mucha gente va a poder conocer la fiesta del perdón.

¿Qué es la fiesta del perdón?
Su nombre es la perdonanza celestiniana. Se llama así porque fue instituida por el Papa Celestino V. En 1294 dictó una bula pontificia con la que se concede indulgencia plenaria a todas las personas que, tras confesarse y recibir la comunión, entren en la basílica de Santa María de Collemaggio entre las vísperas del 28 de agosto y las del 29 de cada año.

Creo que es la primera vez que un Papa abre la puerta santa. ¿Qué mensaje ve detrás de este gesto de Francisco?
Desde que fue elegido, el Papa siempre ha pensado en la manera de darle a todo el mundo la posibilidad de ser redimido. Recordemos que ya instituyó el Año de la Misericordia para que todo el mundo pudiera cruzar la puerta santa en su diócesis.  El Papa era consciente de que había gente que no podía ir a Roma a ganar el jubileo y eso era como negarle a gran parte de los cristianos el poder vivir esta experiencia.

Con la visita a L’Aquila sucede lo mismo. Es la única puerta santa en el mundo entero que se abre cada año. Por eso, el mensaje es que el perdón es para todos, para católicos y para los que no lo son. Todos podemos ser redimidos. El Papa viene a universalizar el perdón. Si tu eres ateo y quieres pasar por la puerta y entrar en la Iglesia, puedes hacerlo. Hay que abrirse al mundo entero.

Celestino V fue el primer Pontífice que renunció. ¿Qué les dirías a todos aquellos que especulan ante una posible renuncia del Santo Padre?
El Papa ha sido muy claro con eso. Él tiene problemas para andar, pero está bien y no está pensando en renunciar. Sabe la gran responsabilidad que tiene en la Iglesia. Además, tiene convocados varios viajes y proyectos. A pesar de los dolores, le pesa más el deseo de llevar la Palabra de Dios a quien más lo necesita.