La Policía de Nicaragua detiene al obispo Rolando Álvarez
Ya son nueve los sacerdotes que se encuentran encarcelados en el país
La Policía nicaragüense ha entrado este viernes 19 de agosto en la palacio episcopal de Matagalpa, donde tenían encerrado al obispo Rolando Álvarez y a diez de sus colaboradores —cinco sacerdotes, tres seminaristas y dos laicos— desde el pasado jueves día 4. El ingreso se ha producido de madrugada.
La noticia ha sido difundida por la cuenta de Facebook de la diócesis, junto con las etiquetas #SOS y #Urgente, y por el colaborador de Alfa y Omega Israel González Espinoza, que ha podido confirmar la noticia con diversas fuentes eclesiales. Según la información del periodista nicaragüense, los agentes «se han llevado secuestrados al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez y a los sacerdotes que estaban junto con él».
Desde la salida del país del obispo auxiliar de Managua Silvio Báez, Rolando Álvarez se había convertido en uno de los obispos más claros y contundentes contra la situación en la que se encuentra el país. Sus palabras le valieron el acoso del régimen de Daniel Ortega, que lo acusaba de organizar grupos violentos contrarios al Gobierno.
Con la detención de Álvarez y sus compañeros, ya son nueve los sacerdotes que se encuentran actualmente en prisión. Y los encarcelamientos son solo la punta del iceberg de la persecución contra la Iglesia católica. El régimen nicaragüense también ha cerrado todos los medios de comunicación vinculados a la Iglesia. Ni la cárcel para los sacerdotes detiene la voz profética de la Iglesia en Nicaragua e incluso ha prohibido el acceso de los fieles a los templos, lo que ha provocado impactantes imágenes en las que se ve a los sacerdotes teniendo que repartir la comunión a través de los cercados.