El rey ante el apóstol Santiago: «La paz debe marcar el norte de nuestra brújula»
La familia real participa en la Misa en honor al patrón de España, con una petición especial por el final de la guerra en Ucrania y por los afectados por los incendios
«Debemos reivindicar unidos los valores cívicos, culturales y espirituales del Camino de Santiago». Así lo ha asegurado el rey este lunes, 25 de julio, en la celebración de la solemnidad del apóstol Santiago en la catedral de Santiago de Compostela.
En la tradicional invocación ofrenda al patrón de España —que se mantiene desde 1643 en busca de la paz y del progreso—, Felipe VI ha incidido en que «hoy volvemos a Santiago, donde convergen todos los caminos», y ha reivindicado el «enorme valor material y simbólico» del Camino, que es «un final, una meta, pero también es un comienzo de nuevas actitudes, de propósitos de una nueva vida». «Un camino conecta lugares, bien sean cercanos o lejanos, y supera distancias», ha aseverado.
En este sentido, ha reclamado que Europa no olvide los valores que están en su base y, con la vista especialmente puesta en la invasión rusa de Ucrania, ha señalado que «la paz debe marcar siempre el norte de nuestra brújula». «Ahora y siempre», ha insistido, denunciando también el «horror de la guerra».
En una «situación de complejidad» en la que todavía colea la pandemia y aparecen grandes incertidumbres económicas, el monarca ha pedido al apóstol Santiago «ayuda para que nuestro país dé los pasos correctos en esta etapa del camino no exenta de obstáculos» y ha reconocido que cada español es un peregrino.
Acompañado por la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, el rey ha querido también mostrar su «cariño y apoyo a todas las personas que sufren los terribles incendios que están asolando toda España». Así ha trasladado «nuestra condolencia sincera a las familias de los fallecidos» y ha agradecido «el esfuerzo titánico de quienes participan en las tareas de extinción de los incendios», con el apoyo y la coordinación de profesionales, voluntarios y vecinos.
Barrio: «La vida se debilita en el aislamiento»
En la celebración, enmarcada en el Año Santo Jacobeo, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha recordado que este es un «tiempo de sanación, de curación y de gracia, para fortalecer la fe, avivar la esperanza y vivir la caridad». «La solemnidad del patrón de España nos recuerda que el cristianismo es realidad de vida en Cristo», ha añadido, al tiempo que ha lamentado que, movidas por «preocupaciones y eslóganes publicitarios», tantas personas no se encuentren con «lo importante».
En esta línea, el prelado ha remarcado que «llenar nuestro vacío con lo inútil, arrancando las raíces de nuestro origen, es una pretensión vana que dificulta construir la ciudad de Dios», y que muchos son náufragos «sin más apoyo que su problemático yo», que excluyen a Dios y no llegan al «océano de verdad y bien». «¿Qué mundo es el nuestro para que tantas y tan hermosas cualidades se pierdan en él y el mal vaya desplazando el bien?», ha planteado.
Según ha subrayado, «la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento», y «la gran esperanza solo puede ser Dios», «el Dios que nos ha amado y que nos sigue amando». «Somos imagen de Dios, aun cuando esté quebrada por el pecado, y con ella rota la brújula para buscar la verdad», ha abundado, reivindicado que la sociedad vele por esa dignidad de cada persona desde la concepción hasta la muerte.
Participación de Díaz, Calviño y Feijóo
En la Misa, concelebrada entre otros por el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, y el arzobispo emérito de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, ha habido música compuesta para la ocasión por Marco Frissina y han estado presentes autoridades como las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz o el líder del PP y expresidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Con motivo de la fiesta del patrón de España, otros obispos españoles también han querido valorar su figura. El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Juan José Omella, ha destacado en su cuenta de Twitter que «movido por el Espíritu Santo llegó hasta los confines del mundo», y ha apelado a que «tengamos un encuentro con el Señor que nos haga verdaderos discípulos misioneros».
Por su parte, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Carlos Osoro, ha manifestado en otro tuit que «Santiago llegó a España anunciando a Jesucristo y, con ese testimonio de fraternidad, nos enseñó a caminar juntos». «Como él, recuperemos el contacto vivo con el Señor y dejémonos transformar».