Nueva represión en China
La Conferencia Episcopal Católica de China —instrumento del régimen, no reconocido por la Iglesia— ha revocado el nombramiento del obispo auxiliar de Shangai, monseñor Thaddeus Ma Daqin. Se trata de un acto sin precedentes, como lo fue también la decisión de este obispo, el mismo día de su ordenación episcopal, en el pasado mes de julio, de abandonar la oficialista Asociación Patriótica Católica China. Desde entonces, el obispo se encuentra retenido por las autoridades en el seminario de Sheshan. Su nombramiento, como en otros casos anteriores, había contado con el visto bueno tanto de Pekín como de Roma. Ése era el eje fundamental de una nueva política de acercamiento de la Santa Sede, que ahora amenaza con irse al traste. A partir de ahora, el régimen chino pedirá a los nuevos obispos «un compromiso de lealtad».