Muchas iglesias ofrecen un auténtico oasis en el bullicioso centro de Madrid. Belenes para contemplar
Personas de toda España acuden a Madrid durante la Navidad para visitar a la familia, o simplemente para disfrutar de la decoración navideña. Pero estos días, «lo más importante está dentro de las iglesias». Entre el silencio de sus muros, los belenes ofrecen una gran oportunidad para contemplar «lo que realmente pasa en Navidad». Eso ha pretendido la asociación Nártex
Estos días, el centro de Madrid es un hervidero de gente y luces. Mareas de visitantes y compradores, ataviados con sombreros y adornos de todo tipo, arrastran a uno, o suponen un auténtico obstáculo para que llegue a su destino. Por fin, al cruzar las puertas de una iglesia, se sale de la algarabía y se puede entrar en un espacio de recogimiento. «Dentro de las iglesias, y en los otros lugares que exponen belenes, está lo más importante» que se puede encontrar en la capital en esta época. «Queremos llamar la atención sobre lo que realmente pasa en Navidad», explica doña Isabel Fernández, presidenta de la asociación Nartex.
Hasta hoy, esta asociación ha organizado visitas guiadas a los belenes del centro de Madrid, con una perspectiva evangelizadora. Cuando la gente acude al centro, incluso desde otras provincias, «a veces nos quedamos en Cortilandia y en lo bonitas que son las luces, pero no hablamos de la Navidad». Muchos sí se interesan por visitar los belenes, «pero nadie les ha explicado cuándo surgen, cómo evolucionan, por qué son de una manera y no de otra», y qué significado profundo tiene todo ello, explica doña María Eugenia, una de las guías voluntarias. «Lo que ofrezco a los demás es lo que busco para mí misma –continúa–. Éstos no son días sólo de correr, de vestirnos bien… Cada vez que me pongo a repasar lo que tengo que decir en las visitas, veo que no puedo darlo por sabido. Quiero hacerlo presente en mi vida, y transmitir lo que vivo. Supone un sacrificio, porque tengo tres hijos pequeños y estos días hay mucho que hacer; pero repercute para bien en mí y en mi familia».

La oferta de Nartex incluye varios tipos de recorridos: para adultos, un recorrido centrado en la Historia y la meditación; y uno más participativo para niños. Si las personas ya han participado en años anteriores, se eligen otros belenes. Hasta ahora, «la gente sabía a lo que venía, cómo hacíamos las visitas. Pero este año se han puesto en contacto con nosotros alguna Concejalía y centros de mayores. Con ellos quizá no puedes hacer una oración propiamente dicha, pero sí llamar la atención sobre los detalles» que ayuden más a profundizar en la Navidad. «Sobre todo, procuramos que contemplen, que se pongan en la piel de san José, de la Virgen… Lo hacemos sin miedo, y a la gente no le choca. Normalmente, salen bastante conmovidos».
Una experiencia que se extiende
Ellos, a su vez –añade María Eugenia–, «quieren que sus familiares y amigos vean lo que ellos han visto, y se interesan por repetir en Semana Santa, con las imágenes de los pasos». Así se explica el creciente interés que despierta la iniciativa, y el hecho de que otros la hayan imitado. Isabel recuerda cómo, cuando Nartex se estrenó con estas visitas, en 2006, «se apuntaron 17 personas. El año pasado y éste, hemos tenido 300. Es la actividad más concurrida de las que organizamos. Además, antes éramos los únicos que lo hacíamos, y este año también el Ayuntamiento ha sacado su oferta. En las visitas, nos vamos encontrando con más grupos». Afortunadamente, son cada vez más quienes saben que, en medio del bullicio de la capital, no sólo hay mucho que ver, sino también que contemplar.
Son muchos los belenes, de todos los estilos, que se puede visitar en el centro de Madrid. Entre los de las instituciones oficiales, destacan los del Ayuntamiento (plaza de Cibeles) y la Comunidad de Madrid (plaza de la Puerta del Sol), el del Palacio Real (calle Bailén) y el del Museo Nacional de Artes Decorativas (calle de Montalbán, 12). Sin embargo –explica doña Isabel–, «en Nartex siempre intentamos visitar los de las iglesias», aunque siempre hay alguno de los otros. Algunos de los belenes que incluyen en sus recorridos y que recomiendan desde la asociación son los siguientes:
- Catedral de Nuestra Señora de la Almudena (calle Bailén, 10).
- Basílicas de San Miguel (calle de San Justo, 4) y de San Francisco el Grande (plaza de San Francisco, 1; los lunes sólo abre por la mañana).
- Reales Monasterios de las Descalzas (plaza Descalzas, 3), de la Encarnación (plaza Encarnación, 1) y de Santa Isabel (calle Santa Isabel, esquina San Cosme y San Damián): los tres, de martes a sábado de 10 a 13 y de 16 a 17:30 horas; cerrado los días 31 de diciembre y 1 de enero.
- Parroquias de San Ginés (calle Arenal, 13), San Nicolás de los Servitas (plaza de San Nicolás, 6) y San José (calle Alcalá, 43).
- Monasterio del Corpus Christi (plaza Conde de Miranda, 3): abierto para la Misa de 13 y de 19 horas.