Al altar de Dios, exposición fotográfica en Madrid, sobre Juan Pablo II. Un faro para la Humanidad - Alfa y Omega

Al altar de Dios, exposición fotográfica en Madrid, sobre Juan Pablo II. Un faro para la Humanidad

Cuando se renuevan en todo el mundo las peticiones de ¡Santo ya! para Juan Pablo II, y se multiplican los milagros concedidos por su intercesión, llega a Madrid la exposición fotográfica Al altar de Dios, una de las actividades con las que la Delegación diocesana de Cultura, del Arzobispado de Madrid, quiere presentar, en este Año de la fe, a uno de los grandes testigos de Cristo que ha dado la Iglesia en los últimos años de su historia

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Juan Pablo II aparece por primera vez ante el mundo, desde el balcón central de la basílica de San Pedro, tras ser elegido Papa.

Juan Pablo II es un testigo de la fe que ha dejado a toda la Iglesia un cometido concreto: anunciar a Dios a todos los hombres. Él lo hizo durante toda su vida y durante todo su pontificado: desde Roma hasta los cinco continentes, en público y en privado, en la plena disposición de sus capacidades físicas y en los últimos años de su enfermedad, con los niños, con los jóvenes y con los mayores, y siempre tan cerca de Dios, en oración continua, el dulce Cristo en la tierra

Si el mundo ya está cansado de maestros sin la fuerza que cambia la vida y clama por los testigos, en Juan Pablo II encuentra un maestro y un testigo a la vez. Y si una imagen vale más que mil palabras, bastaba sólo con mirarle para reconocer en él la continua presencia de la fe. Ésta es la intención de la muestra fotográfica Al altar de Dios, que a partir del 13 de febrero se presenta en Madrid: ofrecer imágenes que ayuden a encontrarse con uno de los principales testigos de la fe de las últimas décadas.

Organizada por Zerosei Event Spain, la muestra Al altar de Dios es una de las iniciativas que ha traído a Madrid la delegación diocesana de Cultura, después de su extraordinaria acogida en otras ciudades como Roma, Varsovia y Lublin. Se trata de un recorrido con imágenes del Beato Juan Pablo II en cinco aspectos distintos: Los momentos sobresalientes, con instantáneas de los momentos más significativos del largo pontificado de Juan Pablo II: minutos después de ser elegido Papa, el abrazo con el cardenal Wyszynski, su primer discurso, el día del atentado; El Papa de los jóvenes, con retratos que reflejan el intenso amor de Juan Pablo II por los jóvenes; El Papa de la gente, con imágenes del Papa ante inmensas multitudes, en África, entre la desesperación de las favelas brasileñas, o en contacto con deportistas; El Papa en el mundo, con fotos del Papa en Irlanda, en Hiroshima o en África, pasando por América y Europa; y Viva el Papa, una serie de instantáneas entrañables del Pontífice dirigidas a la memoria del corazón.

El ADN de la Iglesia

Cada sección va acompaña de un texto escrito por algunos cardenales de la Curia romana, como el del cardenal Camillo Ruini, que subraya la vinculación de Juan Pablo II con la ciudad de Roma; o el del cardenal español Julián Herranz, quien reflexiona sobre el rostro doliente del Papa en sus últimos años: «A lo largo de su vida de amorosa identificación con el Redentor, y especialmente en los últimos años dolorosos de su ministerio pastoral, veía y enseñaba a ver a las personas el sufrimiento mismo de Cristo, quien reveló, en su sacrificio redentor en la cruz, el amor infinito de Dios por cada uno de nosotros. Nos enseñó a ver el sufrimiento humano como un signo de alegría y victoria». La especial vocación eclesial de Juan Pablo II queda reflejada en las palabras del cardenal Giovanni Battista Re, cuando escribe que «Juan Pablo II nos enseñó a amar a la Iglesia y a sentirnos parte de ella, y que no se puede ser buen cristiano sin tener una relación amorosa con la Iglesia». Del mismo modo, el cardenal Renato Martino vincula al Papa con la paz en la tierra, pues él mismo «era un hombre de paz», convencido de la necesidad de «no dejarnos vencer por el mal, sino vencer el mal con el bien». Al fin y al cabo, el rostro de Juan Pablo II que se puede apreciar en las fotografías de esta muestra no hace sino reflejar cuál es el camino hacia Dios: «La santidad es uno de los aspectos más importantes del pontificado del Papa Juan Pablo II –escribe el cardenal Saraiva Martins–. Es algo que pertenece a la naturaleza misma de la Iglesia, a su ADN, y se manifiesta en los santos que la Iglesia, como Madre, ha generado en la Historia, y que han sido siempre verdaderos faros de la Humanidad».

Sin duda, uno de estos faros ha sido Juan Pablo II. Para acercarnos de nuevo a él, la exposición Al altar de Dios permanecerá abierta, desde el 13 febrero al 27 marzo, en el Centro Cultural Casa de Vacas, en el parque del Retiro, de Madrid; en horario de 10 a 21 h., ininterrumpidamente; entrada gratuita. Más información: www.alaltardedios.es