La delegación española ya está en el EMF «para compartir la alegría de la familia cristiana»

«Considero un privilegio poder participar y vivir la gozosa experiencia del Encuentro Mundial de las Familias en Roma, un acontecimiento de comunión y de esperanza», afirma desde Roma y para Alfa y Omega Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia y presidente de la Subcomisión episcopal para la Juventud y la Infancia, de la CEE.

Ros forma parte de una nutrida delegación española que ya está al otro lado del país trasalpino para participar en el EMF que se celebra a partir de este miércoles. Junto a él están en Roma 87 españoles de 31 diócesis de toda nuestra geografía, entre ellos el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, de la Subcomisión de Familia, el director de su secretariado, Miguel Garrigós, y el director del secretariado de la Comisión para los Laicos, Familia y Vida, Luis Manuel Romero. A ellos se han unido ya diez sacerdotes, conformando el resto de la delegación española varios matrimonios, algunos acompañados de sus hijos.

«Venimos con el deseo de escuchar, aprender y compartir la alegría de la fe y anunciar la grandeza y la belleza de la familia cristiana», afirma Arturo Ros. Para ello «necesitamos animarnos y motivarnos para acompañar a nuestras familias y ser conscientes de su misión insustituible en nuestra sociedad», señala.

Descendiendo a lo concreto, el obispo auxiliar de Valencia asegura que en estos momentos en España «es preciso fortalecer la pastoral vocacional al matrimonio y a la familia como respuesta al Dios que tanto nos ama y nos colma de ternura», en un encuentro cuyas conclusiones compartirán a su vuelta «con todas las diócesis de España».