Jorge Crisafulli: «El ataque de Pentecostés es un crimen de lesa humanidad»

El salesiano argentino Jorge Crisafulli lleva 27 años en África, todos en la parte occidental anglófona, donde se inserta Nigeria, que, desde 2021, forma con Níger una inspectoría. La lidera desde diciembre el propio Crisafulli, que atiende a Alfa y Omega desde Turín, donde participa en unas jornadas formativas de la congregación.

¿Cómo están las comunidades salesianas en Nigeria?
La gente está conmocionada. Estos ataques se solían producir en el norte y no en el sur, de mayoría cristiana. Tenemos comunidades a 50 kilómetros de donde se produjo el ataque. Justo este año se cumplen 40 años de la presencia de las obras de Don Bosco en la zona. Estos sucesos generan miedo e incertidumbre. Rezamos por nuestros perseguidores, por aquellos que nos odian, y trabajamos en la prevención de los atentados. Hemos hablado con los directores de las diferentes comunidades para poner más seguridad y elevar la alerta, sobre todo, en las celebraciones del domingo.

¿Es un problema religioso o hay más factores?
No diría que cristianismo e islam estén en una batalla. Al margen de los fundamentalistas, hay respeto, matrimonios mixtos y en nuestras escuelas siempre hay algún musulmán. Más que religiosa, es una cuestión política. En febrero de 2023 hay elecciones y se intenta desestabilizar la situación social y económica. Se crea caos para que un grupo de bandidos se aproveche de la situación. Al principio quizás era una persecución más en la línea de ideales religiosos, pero ahora son grupos armados que han visto una oportunidad para sacar beneficio económico con secuestros y asesinatos. No se secuestra y mata solo a sacerdotes o religiosos.

¿Se sabe ya quiénes han sido los autores?
Se dice que los que atacan son fulanis [pueblo nómada y musulmán] que se dedican al ganado. En ocasiones empieza por una cuestión económica y política y se convierte en religiosa, étnica… y se forma una tormenta perfecta. Tenemos que seguir predicando el perdón y que todos condenen esta masacre. La condena tiene que venir del sector político y de líderes religiosos, también musulmanes. Es un crimen de lesa humanidad. Había niños, mujeres embarazadas…

¿Qué esperan para los próximos meses?
La situación seguirá escalando hasta las elecciones. Suena un poco pesimista, pero es lo realista. De todas formas, somos hombres de fe y nuestra confianza en Dios y en la Virgen vence a todos los poderes del mundo. Podrán matar a 100 o 5.000, podrán secuestrar, torturar, a Dios no lo van a matar nunca. El catolicismo está creciendo. Podrán asesinar, pero no podrán detener a Dios.

¿Hay alguna solución?
La unidad. Es la única manera de ponerse en pie y caminar hacia un futuro de prosperidad. Hay que predicarla desde los púlpitos, enseñarla en las escuelas, en las familias, meterla en los poros de los niños y las niñas. Unidad en la diversidad. Es el país más numeroso y potente de África y con las divisiones puede convertirse en un peligro para la región.