¿Qué conduce a líderes políticos y sociales, a intelectuales y a científicos a empeñarse con tanto enardecimiento en consolidar una cultura de la muerte? ¿Cómo se llega a narcotizar a buena parte de una población que apenas toma nota de la eliminación de millares de vidas en el seno materno? ¿Cómo puede llegar a oscurecerse de tal manera el sentido de la responsabilidad en el ámbito de la sexualidad? ¿Qué proceso mental han sufrido los médicos y personal sanitario que ejecutan abortos? ¿Podría explicar sensatamente alguien ese odio a la vida? ¿Es el nihilismo la consecuencia necesaria del proyecto cultural ilustrado?