La Santa Sede cierra 2012 con superávit

La reunión del Consejo de cardenales para el Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede, en la que participó, la pasada semana, el cardenal Rouco, hizo público un comunicado, alentando «la necesaria reforma encaminada a reducir los costos mediante la simplificación y racionalización de los órganos existentes, así como una programación más cuidadosa de las actividades de todas las Administraciones». Los cardenales, presididos por el cardenal Bertone, Secretario de Estado del Papa, aprobaron el balance definitivo consolidado de la Santa Sede en 2012, que se cerró con un superávit de algo más de 2 millones de euros, pese a que, en ese año, se produjo un leve descenso en los ingresos procedentes del Óbolo de San Pedro, de las donaciones de las diócesis o de los institutos de vida consagrada. Según informa la Santa Sede, el Papa visitó a los participantes, mantuvo con ellos un breve coloquio y les habló de «la finalidad y utilidad del Consejo», animándoles a «continuar sus reuniones regulares».

Por otro lado, la Autoridad de Información Financiera vaticana ha sido admitida al Grupo Egmont, lo que, según el director de la AIF, René Bruelhart, «representa el reconocimiento de los esfuerzos sistemáticos de la Santa Sede y del Estado de la ciudad del Vaticano en la identificación y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo».