Pan amargo

Salamandra bolsillo rescata esta novela de Irène Némirovsky, escritora ucraniana de origen judío y convertida al catolicismo, asesinada por los nazis en Auschwitz. La historia arranca en 1920, con un diálogo potente entre el protagonista y una usurera rusa, que ya revela las claves de la tragedia que está por venir. Dario Asfar es un joven médico, originario de Crimea, llegado a Niza en compañía de su mujer, Clara, y de su hijo Daniel, recién nacido. Desarraigado, atrapado en una situación económica de precariedad, no consigue hacerse con una clientela que le dé solvencia porque su origen levantino inspira desconfianza y rechazo.

Hasta el cuello de deudas, con la urgencia de cuidar a su familia tan vulnerable, le acaba cegando la desesperación y, a la vez, un ansia de reconocimiento social y fortuna cuya satisfacción acaba imponiéndose como único objetivo, caiga quien caiga. Escapar de la miseria en tales términos, a toda costa, implicará que acepte conscientemente perder el alma si ese es el precio por conservar la vida. Así será. No respetará nada a partir de acordar un préstamo con la contrapartida de practicar un aborto a la nuera norteamericana de la usurera; y escogerá, sin más, el peor de los caminos: envilecerse. Será un pan amargo el que se gane en adelante. Se convertirá en un charlatán sin escrúpulos, aprovechará el auge del psicoanálisis y las debilidades de los ricos burgueses, presos de miedos, fobias, hipocondrias y nervios, para desplumarlos con terapias fraudulentas. Les embaucará con placebos para permitirles que sigan llevando, sin culpas, una vida frívola, desordenada y de excesos. Les confesará y los absolverá sacrílegamente, después los drogará, y así les venderá una falsa paz interior que le será comprada con avidez. Se hará llamar The master of souls, pero no será maestro sino más bien charcutero de almas. La réplica se la dará la esposa de su mejor cliente, Sylvie Wardes, una mujer católica de la que se enamora profundamente. El flechazo acontece al darse cuenta de que ella profesa la compasión y no el desprecio, la simpatía y no la sorna hacia el prójimo. Se encontrará con algo jamás visto, un ser humano sin vanidad, sin egoísmo ni avaricia, para quien el dinero nada significa. Una persona, a la vez, buena, caritativa, viva e inteligente. Verá en ella todas las virtudes que a él le faltan. Su admiración crecerá, la idealizará en la lejanía, y llegaremos al París de los años 30, lleno de contrastes dramáticos que permiten a la autora esbozar una semblanza lúcida de la psicología y la condición humana, de los poderosos, acaudalados y envanecidos, y de la corte de vividores, menesterosos y canallas de la que se rodean. El paso del tiempo habrá endurecido aún más a Dario. Su esposa le justificará hasta el final todos los actos, incluso los más bajos y las infidelidades, múltiples, recurrentes y consentidas. A diferencia de Sylvie Wardes, Clara Asfar solo tiene una ley, un dios: su marido. Mientras que Sylvie reconoce «una ley no escrita e infalible en el fondo del corazón», la de Dios. «¡Cuánto envidio que usted sepa siempre dónde está la verdad!», le soltará Dario en plena declaración de amor. A lo que ella responderá con suavidad: «Me ilumina una luz que nunca engaña». Dario apelará a los creyentes como «hijos de la luz, que no albergan más que pasiones nobles y son infinitamente hermosos». Se reconoce a sí mismo, sin embargo, hecho de tinieblas. No le interesa el cielo sino los bienes terrenales. Afortunadamente para todos, su hijo, el inocente Daniel, jamás hablará su idioma, no acepta su concepto de éxito, y optará, sin dudarlo, por el modelo de exigencia moral de Sylvie y su hija Claudia.

El maestro de almas

Autor:

Irène Némirovsky

Editorial:

Salamandra bolsillo

Año de publicación:

2022

Páginas:

224

Precio:

17 €