Ávila honra a una mujer excepcional
«Abridme las puertas del triunfo». Con estas palabras abría Gil Tamayo, obispo de Ávila, la puerta santa de la iglesia del convento de Santa Teresa de Jesús. Así dio comienzo el pasado domingo un Año Jubilar que se prolongará en Ávila durante más de año y medio. «No podemos quedarnos en ser cristianos, católicos, creyentes y no practicantes», motivo por el que pidió volver la mirada a los santos canonizados junto a Teresa hace ahora 400 años [san Isidro Labrador, san Francisco Javier, san Ignacio de Loyola y san Felipe Neri]: «Ellos nos remiten a la exigencia de la santidad en estos tiempos recios en los que hacen falta amigos fuertes de Dios». Sobre Teresa, destacó su calidad de mujer «excepcional», como la calificó san Pablo VI. «Muy humana. Agraciada con el don de saberse expresar. Pero todo esto queda en nada si no descubrimos desde la fe la hondura de su personalidad, que fue tocada por Cristo».
Una vez concluida la Eucaristía, comenzó una procesión por las calles de la ciudad con la imagen de santa Teresa esculpida por Gregorio Fernández. La apertura del Año Jubilar consiguió en La 2 una cuota de pantalla del 10,3 %, lo que supone más que triplicar la media de la cadena en el día, que se sitúa en el 3,1 %. Fue seguida por cerca de medio millón de personas.